miércoles, 6 de noviembre de 2013

Breves líneas de balance sobre las elecciones para el directorio de la FEUCR




Los días 17 y 18 de octubre se realizaron las elecciones para definir la dirección de la federación de estudiantes de la UCR, las cuales concluyeron con 4228 votos para Progre impulsado por la juventud del Partido Acción Ciudadana (PAC) y un sector del Frente Amplio, 3164 para Convergencia impulsada por el PT/LIT, 938 para Ya Basta y 836 para Abran Paso (PRT/LRS), con 364 votos nulos. 

Abran Paso consiguió aproximadamente el 9% de los votos, lo que parece reflejar  un voto más “activista”,  en razón de los integrantes de la lista y su discurso, que lamentablemente, aunque incluyó demandas justas que consensuamos para el programa (como los derechos de los estudiantes trabajadores o que ya son madres o padres), no se dirigió a dialogar con el conjunto de los estudiantes de la UCR, sino con un sector más reducido y menos resistente a un discurso marcadamente "combativo", sin haber procesos abiertos de lucha. No se tomaron como centro demandas democráticas elementales dentro de la Universidad como la necesidad del voto universal y la democratización a la hora de tomar decisiones clave;  o la necesidad de enfrentar aspectos como la corrupción creciente tanto a nivel nacional como dentro de la propia casa de estudios, que tendieran a proyectar a la lista Abran Paso a los grandes problemas políticos dentro de la UCR así como a nivel nacional.

Más allá de esto, de nuestra parte caracterizamos en un primer momento que había un espacio importante para la izquierda, cuando se habían inscrito sólo listas vinculadas a grupos como el PT, NPS y nosotros en alianza con la JR. Este panorama sin embargo cambió luego de que el Tribunal Electoral cedió ante las presiones de Progre, que incluso hizo movilizaciones (que ahora esperamos que convoquen también para el próximo once de noviembre) y amenazó con apelar el proceso electoral. Sobre esto y la política de las distintas tendencias nos parece necesario hacer un balance.

La falta de una política para enfrentar la corrupción “progresista”

Lejos de algún escenario prescriptivo que impidiera a priori la participación de cualquier tendencia, la realidad es que Progre no cumplió “ni en tiempo ni en forma” con los requisitos que cumplieron las demás  agrupaciones, pues más bien contaron con una prórroga exclusiva en la que pudieron presentar los requisitos pendientes y lograr la inscripción. Por si esto fuera poco durante el proceso electoral se presentaron irregularidades, como por ejemplo la participación abierta del Presidente actual de la Federación en la campaña electoral.

En ese escenario, nos pareció vergonzosa la política de tendencias como Convergencia o Ya Basta, que a pesar de que después se reubicaron a "izquierda" como adversarios de Progre, no tuvieron reparo en sostener reuniones con miembros de Progre (en las cuales participó Camilo Saldarriaga actual presidente de la FEUCR), lo cual terminó por darle oxígeno al brazo estudiantil del PAC (y en menor medida del FA), siendo quizá la forma más visible de esto la propuesta de Convergencia de realizar una asamblea para decidir la participación de una tendencia que estaba desarmada apenas semanas antes de que iniciara el proceso electoral.

A lo interno de Abran Paso, desde la LRS propusimos denunciar la corrupción y colaboración entre Progre y el TEEU, la desigualdad de las condiciones para los distintos partidos, así como los acuerdos por abajo en el local del PT entre Convergencia y Progre el día lunes 23 de setiembre. Además planteamos llevar hasta el final la exigencia de que renunciara Camilo Saldarriaga por utilizar su puesto en la FEUCR y por ende los recursos de esta para realizar campaña política a favor de Progre al mejor estilo de los partidos políticos tradicionales.

Ninguna denuncia se hizo de conjunto, ni de las situaciones más inmediatas presentadas durante la campaña electoral, ni a la práctica política burocrática y de derecha de Progre en la Federación. Esta situación, más allá de las carencias propias de Abran Paso, creemos que ayudó a los jóvenes del PAC a ganar espacio y consolidarse apenas unas semanas antes de las elecciones. Se les claudicó pues no se les denunció abiertamente. Si bien esto por sí sólo no explica el resultado final, nos parece que fue un factor político de peso sobre el cual es necesario reflexionar.

La participación de la LRS en Abran Paso y nuestras perspectivas frente al triunfo de Progre

Más allá de la participación formal en las elecciones, intervenimos de forma táctica en estas para poder establecer un diálogo con un importante sector de compañeros y compañeras que vienen participando de las últimas luchas y procesos de organización así como haciendo su experiencia con las agrupaciones tradicionales que durante años han mostrado que sólo pueden ofrecer un manejo burocrático y rutinario al conjunto del movimiento estudiantil, a través de pactos de distinto tipo con las autoridades universitarias (como en el caso de Progre), o por medio de políticas conciliadoras y distintas alianzas oportunistas.

Nos parece que se trató de una oportunidad para hacer propaganda de un programa político que toma aspectos centrales de las últimas luchas a una escala mayor a la habitual, utilizando la institucionalidad de la Universidad para re organizar y activar el movimiento estudiantil.

En un marco donde se avecinan importantes luchas dentro y fuera de la universidad, y con una FEUCR que intentará ser contenida por Progre durante un año más, sin duda será clave pensar las vías para intervenir en frente único entre distintas tendencias políticas con tal de enfrentar el próximo gobierno, que probablemente llegue con la tarea de profundizar los ajustes de Chinchilla sobre la educación así como reorganizar el presupuesto nacional en función de la austeridad y las necesidades de los grandes empresarios.

Creemos que el punto de partida hoy en la Universidad pasa por impulsar espacios de lucha conjuntos para defender la educación y los servicios públicos amenazados por el PLN y los partidos de los empresarios. Además, es necesario activar el movimiento estudiantil para que luche y se movilice en solidaridad con las luchas de los trabajadores de la ciudad y el campo, cada vez más afectados por las políticas neoliberales del gobierno.  

Lo anterior constituye una base mínima para impulsar la coordinación y articulación política, pero obviamente también es necesario extraer lecciones de luchas como la de noviembre del año pasado (hasta ahora el proceso más dinámico a nivel universitario en los últimos años); así como de la política y el rol de las distintas tendencias políticas en el marco de estos procesos. Esto es así porque no se pueden obviar las diferencias políticas que han quedado al descubierto en los últimos procesos de resistencia dentro de la juventud, y la única forma de avanzar de manera principista consiste en reconocer aciertos o equivocaciones.

El intercambio directo y honesto, la extracción de lecciones estratégicas, y la acción conjunta a partir de esta base, son los factores que pueden abrirle paso a una práctica política que busque superar la dinámica actual de dispersión y desarticulación entre los distintos agrupamientos que hoy intervenimos en el movimiento estudiantil. Hacemos esta invitación a la JR del PRT con quienes hicimos un ejercicio de trabajo conjunto en las pasadas elecciones, pero la extendemos para todos aquellos activistas y tendencias políticas que busquen construir de manera consecuente una alternativa independiente de Progre, de la Administración de la Universidad y los partidos políticos empresariales nacionales.