Por Johanán León, integrante de la LRS y candidato por Abran
Paso a vicepresidente
El próximo 17 y 18 de octubre se llevarán a cabo las
elecciones federativas en la UCR. Nuevamente están acompañadas por el descontento
de miles de estudiantes producto del papel jugado por las administraciones
federativas de los últimos años.
En ese marco Abran Paso se perfila como una alternativa
política que se plantea luchar por recuperar la federación no sólo para dar la pelea
por las demandas más básicas y cotidianas, sino también para que la universidad
vuelva a pesar en la vida nacional.
¿Cómo surge Abran Paso?
A lo largo de una serie de reuniones e intercambios iniciados
en el mes de agosto entre integrantes de la LRS y compañeros y compañeras de la
JR-PRT, se fue concretando el acuerdo de trabajar bajo un proyecto para
participar en las elecciones sobre la base de un programa político que tomara
no sólo aspectos de la vida universitaria, sino también que apuntara a la
necesidad de devolver al movimiento estudiantil a la escena política
nacional rompiendo con el silencio y la indiferencia de la FEUCR frente a la
creciente corrupción, las escandalosas concesiones e intentos de privatización,
o la criminalización y represión de la protesta social.
Nos impulsó la necesidad de levantar una alternativa
que se propusiera dirigir los esfuerzos a reorganizar al movimiento estudiantil
en la UCR frente a la profunda crisis actual, para apostar a ser parte en el
próximo período de las experiencias que la juventud viene protagonizando a
nivel internacional.
El nombre de Abran Paso surge precisamente de la agrupación
estudiantil impulsada en el año 2011 en la Universidad de Santiago de Chile,
como producto del descontento de importantes franjas del movimiento estudiantil
que fueron parte de las marchas de cientos de miles en defensa de la educación
gratuita, eliminada precisamente gracias a las políticas emanadas de organismos
como el Banco Mundial, cada vez más vinculado al presupuesto en la UCR. Surgió
además como consecuencia del descontento con las políticas burocráticas de las
Juventudes Comunistas ligadas al PC y otras fuerzas políticas presentes en la
universidad.
Así como esta vez somos parte de este proyecto conjunto,
desde la LRS en años anteriores hemos participado de las distintas luchas desarrolladas
desde la universidad, tales como la lucha contra el golpe de estado en
Honduras, por el FEES, contra la invasión del OIJ, en defensa del fotocopiado y
de las becas, así como contra la represión policial en noviembre pasado y en la
lucha contra el préstamo con el Banco Mundial.
Consideramos que en el fondo hoy es fundamental
cuestionar el actual modelo de universidad, apostar a transformarla y
colocarla al servicio de extender el conocimiento y la cultura a nivel
nacional; pero para esto hace falta comenzar por plantearnos que los y las
estudiantes nos apoderemos por completo de ella, especialmente frente al
creciente fortalecimiento policial y la militarización en lugares públicos, así
como las diversas formas en que se expresa la creciente represión dentro del
propio campus, lo que restringe la discusión, el intercambio y la propia
organización del estudiantado. Por estas y otras razones es que somos parte de
Abran Paso.
¿Qué diferencia a Abran Paso?
En el programa de Abran Paso el punto de partida es un
elemento que atraviesa todas y cada una de las problemáticas en la universidad:
la administración del presupuesto universitario.
Las diversas necesidades en materia de becas y beneficios
complementarios (que siguen sin ser derechos inviolables), apertura de cursos,
infraestructura, arte y cultura, entre muchos otros puntos elementales; no
pueden verse satisfechos sólo exigiendo mayor presupuesto mientras siga en pie
el modelo actual en el que el destino de miles de millones es desconocido,
y queda en manos de un reducido círculo de altos funcionarios ahogados en
privilegios que le garantizan negocios a entes como Fundevi a costa de nuestras
necesidades.
Para acabar con esto hace falta luchar por la apertura de
los libros contables de la universidad y la participación directa del
estudiantado junto a los trabajadores en la administración del presupuesto
universitario; de la mano planteamos luchar por el voto universal para
que todos los puestos de la universidad, desde el Rector hasta los directores
de carrera sean elegidos por los estudiantes, al tiempo que se vuelve una
necesidad impulsar espacios de discusión y organización para romper con el
manejo burocrático propio de los gobiernos de Progre, Convergencia y otros
grupos.
Sólo de esta forma se puede incidir de forma efectiva en las
decisiones que se toman en la universidad y que afectan desde la autonomía
universitaria (préstamo con el Banco Mundial) hasta nuestras condiciones de
estudio.
Todo esto se acompaña de una orientación para que la FEUCR
sea una plataforma que haga visible a la universidad frente a las distintas
problemáticas nacionales, y sobre todo que sirva para poner a miles en las
calles junto a los trabajadores que salgan a luchar por sus demandas y los
distintos sectores populares que se movilicen.
Este 17 y 18 de octubre Abramos paso a una alternativa para frenar la
corrupción y la burocracia estudiantil
Año con año, la apatía y el descontento se han ido
acumulando sobre un importante sector del estudiantado que mira con
desconfianza cada nueva campaña electoral, debido centralmente a los resultados
de las distintas administraciones de la federación. [1]
Esto ha sido más que claro en el caso de Convergencia, que
durante años no hizo más que abonar el camino a la actual crisis de
desorganización del movimiento estudiantil buscando por todos los medios
cooptar de forma burocrática cualquier lucha y espacio independiente de la
FEUCR, y rehuyendo a la necesidad de sentar las bases de una organización
estudiantil consecuentemente independiente de las autoridades y de variantes
conciliadoras como Progre, con quienes durante meses han mantenido una
excelente relación.
Este último grupo ligado al PAC y en menor medida al FA
(coparticipes de la aprobación parlamentaria del préstamo con el Banco Mundial)
merece mención aparte, pues hay que recordar que tras la derrota de la lucha
por el FEES en el año 2010, Progre llegó al mando de la FEUCR completamente
acuerpado por las autoridades universitarias, y hoy continuando esa línea de
corrupción, de forma descarada aprovechan su posición en la federación para la
campaña electoral a través de su presidente Camilo Saldarriaga a quien se le ha
visto en las reuniones secretas previas a la escandalosa admisión de Progre o
incluso a diario en el Pretil.
En el caso de Ya Basta no hay mucho que decir: con distintos
nombres y siempre oscilando de un lado a otro, sus principales miembros
(ligados al NPS, antes llamada JS) han participado en el terreno electoral
desde el año 2008, accediendo en una ocasión al Consejo Universitario en
alianza con los impulsores de Convergencia; e incluso en el 2011 impulsando la
tendencia Inclusión junto a un sector proveniente del grupo Juntos, nada más y
nada menos que la derecha universitaria ligada a partidos nacionales que han
apoyado desde el recorte al FEES hasta proyectos y leyes nocivos para la
autonomía universitaria y nuestras condiciones de estudio.
Frente a este escenario, el actual proceso electoral
es una importante oportunidad para abrirle paso de una buena vez a una
alternativa real que se plantee frenar la burocratización y la corrupción
crecientes que hoy tienen paralizado y sumido en la apatía al movimiento
estudiantil, especialmente cuando ya se anuncian nuevas amenazas de parte del gobierno
y los empresarios ligadas al tema fiscal, en el que sin lugar a dudas el
financiamiento de la educación pública está desde ya en la mira de la mafia
gubernamental.
[1] De forma engañosa varias agrupaciones han
mencionado que Abran Paso participó junto a Convergencia en uno de sus
gobiernos, lo cual es completamente falso. En su momento algunos integrantes
del PRT fueron parte de esa alianza, una decisión política por la cual desde la
LRS no tenemos ninguna responsabilidad. Esta es en nuestro caso la
primera vez que participamos en el ámbito electoral universitario, partiendo de
la profunda preocupación sobre la necesidad de ofrecer respuestas concretas a
la crisis de organización heredada por los últimos gobiernos, y sobre la base
de acuerdos en los ejes políticos que conforman el programa de Abran Paso.