Por Johanan León y Brayan Brenes
Desde el pasado 7 de octubre aproximadamente 300 trabajadores de la empresa Envaco, cartonera de la provincia de Limón, vienen protestando por el despido de 37 de sus compañeros. Dichos ceses fueron anunciados escasos días antes bajo el trillado lema patronal de la "reorganización de personal". Las protestas han venido profundizándose en los últimos días al realizar los obreros acciones como cortes de ruta a la entrada de Moín y en la ruta 32, incendiando incluso un contenedor de la empresa Bandeco.
Y es que medidas empresariales como esta serie de despidos no son casuales, sino que muestran los primeros síntomas de que la profunda crisis capitalista mundial con epicentro en los Estados Unidos ya comienza a golpear a la economía y a la clase trabajadora costarricense. La clase trabajadora costarricense no se encuentra exenta en lo más mínimo ante los efectos de la crisis, al contrario es sumamente vulnerable al ser la economía nacional profundamente dependiente de la economía estadounidense. El inicio de la inestabilidad económica y la crisis en Costa Rica, aunque muy inicialmente, comienza a obtener una respuesta obrera importante.
La admirable lucha de los obreros limonenses debe ser tomada como un ejemplo a seguir por el conjunto de la clase trabajadora costarricense, y no se puede permitir que quede como un hecho aislado que sea disimulado o tergiversado por las medios de comunicación al servicio de los explotadores. Frente a la perspectiva cada vez más probable de una agudización de la crisis capitalista mundial, que desde ya preanuncia despidos masivos y cierre de fábricas alrededor del planeta, la lucha de los trabajajadores de Envaco se vuelve muy importante por que demuestra que ante los despidos y la ofensiva patronal la respuesta no debe ser la pasividad; sino la lucha más decidida para conservar los puestos de trabajo y preservarse (los trabajadores) como clase social.
Los diversos sectores de trabajadores organizados y las diversos organizaciones y grupos del movimiento obrero debemos rodear de apoyo esta heroica lucha y aquellas que puedan presentarse próximamente, por medio de campañas económicas, de solidaridad, y apoyo físico en la zona (en la medida de las posibilidades), entre otros aspectos. Es imperante dar a conocer acciones de lucha como la de los obreros de Envaco, para que el conjunto de la clase trabajadora esté atenta a las intenciones de los patrones (despedir masivamente para que la crisis la paguemos los trabajadores) y sepa que solo mediante la lucha organizada y acciones como la toma de aquellas fábricas e industrias (puetas bajo control obrero) que ejecuten despidos y cierres ante la crisis se podrá enfrentar con relativo éxito la crisis capitalista.
Ante el panorama tan oscuro que se vislumbra tanto económica como socialmente, la radicalización progresiva de los métodos de lucha, será posiblemente la característica más distintiva en la acción del movimiento obrero. Los revolucionarios esperamos empalmar con nuestro programa y estrategia, con lo mejor y lo más combativo del movimiento obrero; en la perspectiva de construir un sólido partido revolucionario templado para los grandes combates que sin duda prepara desde ya el capitalismo declinante.