Ayer jueves 27 de noviembre, fueron asesinados en Cagua (estado Aragua) los compañeros Richard Gallardo, coordinador nacional de la UNT y presidente de la seccional de Aragua, Luís Hernández, dirigente sindical de la Pepsi Cola, y Carlos Requena, delegado de prevención de Alpina, militantes a su vez de la Unidad Socialista de Izquierda (USI).
Los compañeros estaban al frente de la solidaridad con los trabajadores de Alpina, empresa de capital colombiano, que han tomado la fábrica en lucha contra el incumplimiento del contrato y ante la amenaza de cierre de la misma. Justo durante el día los trabajadores debieron soportar una fuerte represión policial que incluyó la entrada de la policía a la planta y el desalojo, con un saldo de cuatro obreros heridos. Producto de la solidaridad brindada por trabajadores y dirigentes sindicales de la UNT, los trabajadores recuperaron nuevamente la planta. Los compañeros habían exigido públicamente en horas de la tarde un pronunciamiento al recién electo gobernador del PSUV, Rafael Isea, así como advertían que de concretarse el cierre de la fábrica, los trabajadores optarían por ponerla a producir bajo su control –siguiendo el ejemplo de los compañeros de Sanitarios Maracay. En la noche fueron baleados en la zona de La Encrucijada, en Cagua.
Ya en ocasiones anteriores, compañeros dirigentes de la UNT – Aragua, una de las regionales de la UNT más combativas, habían recibido distintas amenazas. Este brutal asesinato no está aislado de la situación de gran conflictividad obrera en Aragua, no por casualidad el estado donde cobró gran fuerza la ejemplar lucha de los obreros de Sanitarios Maracay por la nacionalización bajo control obrero, que incluyó la realización del primer paro obrero regional en casi una década, en mayo del año pasado.
Ya este año pudimos ver cómo en el conflicto de FUNDIMECA, fábrica de ventiladores en Valencia, la patronal se valió de sicarios para intentar romper la dura lucha de las obreras por sus derechos, dando como resultado una compañera baleada en una pierna. Todo esto ante la complicidad de los jueces y cuerpos policiales del estado.
Desde la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS), junto a nuestros dirigentes obreros y estudiantiles, nos hacemos solidarios con el dolor de los familiares y compañeros de lucha de los camaradas, que es también el nuestro, en tanto compartimos trinchera de lucha común en más de una ocasión. No sumamos al llamado a las organizaciones políticas de la izquierda obrera y socialista, a las personalidades políticas e intelectuales, a las organizaciones sindicales, estudiantiles y de derechos humanos, a pronunciarse contundentemente contra este crimen y desarrollar una gran y activa campaña nacional e internacional para exigir castigo ejemplar para los autores materiales e intelectuales de este crimen contra la vanguardia obrera de nuestro país. Exigimos al gobierno nacional y regional la inmediata apertura de una investigación en manos de una comisión integrada por trabajadores y organismos de derechos humanos, para dar con la verdad de este crimen.
Este es un hecho más que demuestra no solo que no hay revolución ni socialismo en el país, sino que las instituciones de este estado burgués, como no podía ser de otra manera, están completamente al lado de los intereses empresariales contra las luchas obreras y del pueblo pobre, cuando han quedado impunes centenas de asesinatos de campesinos y trabajadores a manos del sicariato. Sin necesidad de ponerse de acuerdo, entre la represión de la Guardia Nacional y las policías por un lado, la “justicia” por el otro, y los sicarios de las patronales, configuran una tenaza contra las luchas más aguerridas que comienza a dar la clase obrera. ¡Confiar solo en las propias fuerzas de la clase, sin depositar ninguna confianza en proyectos de conciliación de clases, debe ser nuestra consigna!
Liga de Trabajadores por el Socialismo
Caracas, 28 de noviembre de 2008
Nota: en las próximas horas, estaremos emitiendo un comunicado desde la LRS de Costa Rica, en solidaridad con los compañeros asesinados, exigiendo una investigación a fondo para que paguen los culpables materiales e intelectuales de este horrendo crimen.
En la foto: Richard Gallardo, uno de los dirigentes obreros asesinados: Coordinador de la UNT y militante de la USI.