viernes, 19 de julio de 2013

Egipto: la marcha de la clase obrera hacia su conciencia política

Por Jacques Chastaing, militant du NPA à Mulhouse

En Egipto y en el mundo árabe -o en cualquier otro lugar-, la autoorganización sólo puede inscribirse en la marcha de las clases explotadas para salir de su apatía política y en el camino de tomar conciencia sobre su propio papel.

La revolución en Egipto (y Túnez, Siria, etc.) es un gran cimbronazo del mundo. También es un fantástico desciframiento de los cambios recientes en el planeta y los caminos que, actualmente, toma la conciencia de los oprimidos hacia su emancipación.

Estas revueltas no son sólo fenómenos "árabes" causadas por el desgaste de los regímenes dictatoriales, sino que están vinculados al desquiciamiento económico mundial de los últimos treinta años. La crisis ha llevado al capitalismo a patear hacia adelante el endeudamiento cuyos efectos vemos aquí hoy, pero también lo ha llevado a la búsqueda tanto de nuevos mercados como de un nuevo proletariado de bajos salarios; la competencia entre los trabajadores del mundo; una nueva geografía industrial planetaria y la desregulación mundial de la protección social, poniendo patas arriba muchas situaciones asentadas y sentando las bases de los actuales levantamientos, desde Egipto a Turquía, pasando por Bangladesh.

Las revoluciones árabes han dado paso a un período de desbarajuste y desciframiento de estos cambios económicos y su impacto en la conciencia.

Los flujos estructurales de la conciencia hacia la autonomía

La liberalización económica resquebrajó todo tipo de protección, empujó a los pobres a buscar una mejor vida en las principales ciudades, conduciendo a una urbanización desenfrenada. El Cairo pasó de tener 3 millones de habitantes en 1960 a más de 20 millones en la actualidad. Surgieron una gran cantidad de ciudades medianas y pequeñas. De los 100 millones de habitantes del mundo árabe en 1950, el 26% vivía en ciudades. Hoy en día, hay más de 66% de un total de 350 millones. Alejandría cuenta con más de 5 millones de habitantes, Port Said, Suez, Mahalla, Mansoura, ciudades que las luchas nos hicieran conocer, superan los 500.000 habitantes cada una. Egipto tiene una población de 85 millones de personas, muy jóvenes (con una edad promedio de 24 años); una densidad de habitantes seis veces superior a la de los Países Bajos -el más alto de Europa-; una clase obrera de 8 millones de personas; la industria más desarrollada en el mundo árabe (24.000 empleados, por ejemplo, en "Misr Spinning and Weaving" en el sitio de Mahalla al-Kubra), y un sector "informal" de pequeños puestos de trabajo de “día a día” que abarca entre 10 y 17 millones de trabajadores. Muy a menudo, estos últimos son estigmatizados socialmente como delincuentes o traficantes de drogas que no tienen, por supuesto, ninguna protección en caso de accidente o enfermedad, no acceden a jubilación y sus hijos tampoco se atreven a decir a qué se dedican sus padres. Sin embargo, es este sector del proletariado el que ha jugado y sigue jugando un papel central en las revueltas que sacudieron el país, pero que continúa hasta el momento sin representación política. Es esta contradicción y la marcha hacia la conciencia de los explotados, la clave de todos los acontecimientos políticos de los últimos dos años en Egipto.

Esta contradicción es la que se encuentra en la ciudad-jungla, la que sacudió las tradiciones y destruyó la vieja solidaridad, pero al mismo tiempo destruye lo que tiene de más pesado y coercitivo la propia tradición, creando un "espacio de libertad" que socava la autoridad de la antigua familia patriarcal o la religión. "La libertad" sin duda de un proletariado femenino e infantil que ha sido explotado sin límites. Pero, al mismo tiempo que la ciudad se convierte en "jungla", mezcla las tradiciones y hace entrar a los trabajadores egipcios en el proletariado mundial.

Se estima en tres millones la cantidad de habitantes de las villas miseria de El Cairo en condiciones de vida dramáticas. Un millón de niños son abandonados a su suerte en las calles de las ciudades. “Gavroches” (nombre de un personaje de la novela “Los miserables”) de los tiempos modernos, que a menudo se encuentran en las filas de los ultra o la primera línea de los enfrentamientos con la policía. Al mismo tiempo, hay 21,7 millones de usuarios de Internet en Egipto.

Con la ciudad, sus libertades, su concentración e internet, el peso de los jóvenes se ha multiplicado. Pero lo más sorprendente es la participación significativa de los hombres maduros en la revolución, que hasta ese momento, al asumir la autoridad en la familia patriarcal y religiosa, jugaban un papel moderador.

En el campo industrial, la apertura a la competencia mundial ha llevado a la privatización de las producciones del Estado más tradicionales como el textil, que han sido compradas a menudo por el capital indio, con condiciones degradadas para los trabajadores. La tierra es quitada a los campesinos a favor de los grandes latifundios. La "liberalización" de la economía mundial ha entrañado la industrialización, pero también el cierre de las empresas de propiedad estatal (4.600 cierres en 2012), así como la destrucción de los servicios públicos que causan el crecimiento de la pobreza por un lado, y la riqueza, por el otro. La pobreza aumentó del 39% de la población en 1990 al 48% en 1999 en las zonas urbanas, y del 39% al 55% en las zonas rurales. Hoy más del 40% vive con menos de un euro por día. De hecho, tratando de escapar de las viejas instituciones a las que fueron confinados, masas de hombres formaron olas de inmigración de una magnitud sin precedentes en la historia de la humanidad. En el mundo árabe, más de 22 millones han emigrado, sobre todo a los países del Golfo, pero también a Europa e inclusive, más allá. En la desesperación que azota a esos países, no había más que una salida: huir al extranjero, trabajar allí, ir a la escuela, soñar con un lugar mejor. Pero gran parte de los migrantes en los Estados del Golfo ha regresado. Cuando las fronteras europeas son cada vez más herméticas, esto no es para nada así en las revueltas actuales. La urbanización y la migración han mostrado no sólo otro mundo, sino que también lo han hecho penetrar, causando una verdadera revolución matrimonial que socava los cimientos de las dictaduras, como las bases de la religión tradicional, ambas basadas en la familia patriarcal, el matrimonio a corta edad y entre primos, la sumisión de las mujeres y una alta tasa de fertilidad.

En 30 años en Egipto -la tendencia es similar en todos los países árabes- con considerable urbanización y la inmigración a gran escala, muchas mujeres se pusieron a trabajar; la edad para contraer matrimonio que era de 17 a 18 años para las mujeres aumentó a 23 años, y 27 para los hombres. Esto significa un período de celibato mayor, y también de disponibilidad para la acción colectiva. La fertilidad disminuyó de 6 o 7 niños a alrededor de 3. Se estima que la tasa de contracepción es de casi un 60%. El número de abortos, pese a estar aún prohibido, explota. La diferencia de edad entre los cónyuges, tradicionalmente alta, disminuye a medida que se vuelve habitual el matrimonio endogámico. La duración del matrimonio, bastante corto por la facilidad con la que cuentan los hombres para repudiarlo, se alarga. La poligamia casi ha desaparecido.

La violencia actual del tradicionalismo religioso es una reacción a un mundo superado por esta evolución, el colapso electoral brutal de la Hermandad Musulmana encuentra en ella sus motivos. La plaza Tahrir, donde conviven sin problemas hombres y mujeres, ha dado un rostro a este trastocamiento, al mostrar que estos arcaísmos no están inscriptos en las profundidades de la "naturaleza humana", sino que se asientan en estos regímenes dictatoriales y allí que encuentran sus fundamentos. La familia, el matrimonio, la herencia, las fronteras nacionales, la educación, las formas de gobierno, la representación política, religiosa y la propiedad están todos en crisis.

El camino de los explotados hacia la conciencia política que hace entrar en pánico a los poseedores 

Contrariamente a lo que se dice a menudo, la revolución egipcia no ha sido sofocada por un llamado invierno islamista, ni se está apagando de a poco por el desgaste lento.

Como prueba, el mes de abril de 2013, con 1.462 protestas identificadas por el Centro para el Desarrollo Internacional -48 por día– de los cuales el 62,4% tiene un carácter económico y social, no sólo rompió todos los records de la historia de Egipto, sino que ha sido también pico mundial de este mes. Al comparar cuantitativamente los meses que separan las dos revoluciones rusas de 1917, parecen un largo y tranquilo río. El mes de marzo ha sido agitado, con casi 1.354 protestas. De hecho, desde la toma del poder por Morsi y la Hermandad Musulmana, en julio de 2012, el número de conflictos se ha más que duplicado en el mismo tiempo, sólo el año 2012 ya contaba con más movimientos que los 10 años anteriores.

Millones de egipcios ingresaron a la escena política y están haciendo su propia experiencia. Algunos por primera vez, a veces utilizados por sus patrones o administradores para presionar a las autoridades. Pero otros ya están en su quinta o sexta huelga en dos años, por no hablar de su participación en las protestas barriales o en las manifestaciones políticas. Todos directa o “por capilaridad” tienen más experiencia y organización que lo que tuvieron jamás; nuevos militantes se forman, en busca de alimentos ideológicos en la plaza Tahrir o en la universidad y todos los lugares de debate, dejando poco a poco su estupor de explotados, mostrándose capaces de ayudarse a sí mismos y con cada vez más peso sobre las otras categorías sociales.

En los últimos 10 meses, desde que Morsi asumió el gobierno, la revolución ha tomado la forma, en septiembre y octubre de 2012, de amplios movimientos sociales centrados en fines económicos alrededor de huelgas generales de profesores y médicos. En noviembre y diciembre, se convirtió en un gran movimiento político en torno a la exigencia de la caída del régimen considerado una nueva dictadura. En la movilización del 4 de diciembre, se reunieron casi 750.000 manifestantes en las calles de El Cairo y alrededor del palacio presidencial, lo que obligó a Morsi a huir, pero fue salvado por la pusilanimidad de la oposición que lo acompañó en el desvío del movimiento insurreccional hacia las urnas, con el referéndum religioso y constitucional. Con la abstención masiva durante estas elecciones en diciembre, la gente tenía la experiencia de haber dejado en minoría al conjunto de sus partidos. En enero, febrero y marzo de 2013, las ciudades del canal de Suez insurrectas desafiaron masivamente el estado de emergencia y ridiculizaron la autoridad que el poder islámico había puesto en su lugar. Pero fueron también los trabajadores de las ciudades del delta del Nilo, como Mansoura y Mahalla, los que simbolizaron, ante todo el país, el cuestionamiento a la autoridad gubernamental, la policía y los islamistas con numerosas bancas del Partido de la Libertad y de la Justicia (Hermanos Musulmanes), policías o prefecturas, quemados o saqueados. El gran aparato policial (4 millones), militar (3 millones), religioso (2 millones de Hermanos Musulmanes) que impusieron el terror, parecían paralizados. En las mezquitas, se veía a los imanes denunciar el falso islam de salafistas y Hermanos Musulmanes. Incluso vimos a una joven profesora hacer apología de ateísmo frente a una multitud de curiosos. Ni siquiera la universidad de Al Azhar, foco central del islam de Medio Oriente, escapó al desafío en toda la regla por sus estudiantes.
Bajo el gobierno del ejército SCAF, de enero de 2011 a julio de 2012 y 9 elecciones, los egipcios han roto con sus ilusiones sobre el ejército y la democracia representativa. A partir del gobierno de los Hermanos Musulmanes, rompieron con las ilusiones en el islam político y aprenden a hacerlo con el FSN, frente de los partidos de la oposición bajo la dirección de los liberales, demócratas y socialistas nasserianos.

Es por ello que hemos visto aparecer a partir de enero de 2013, milicias de autodefensa, bautizadas comúnmente por la prensa como “Bloque Negro” para defenderse de la extrema violencia de la policía, rompiendo con la tradición de no violencia legal de la oposición institucional. Es por eso que también aparecieron los inicios de auto organización popular, consejos de ciudad en Mahalla y Kafr el Sheick, embrión de policía popular, prisión para los Hermanos Musulmanes y un esbozo de educación tomada en sus manos por la población de Port Said, dando cuenta de una lógica de la situación donde se plantea la cuestión de la democracia directa.

En marzo y abril, al mismo tiempo que asistíamos a la debacle electoral de los islamistas durante el escrutinio para la representación electoral entre los estudiantes y mientras las universidades estaban cada vez más cerca de volverse un foco de agitación política permanente, la revolución, en una especie de respiración, se desplazaba hacia los asuntos económicos. Empezando por una huelga general de los ferrocarriles, una multitud de movimientos sociales atomizados, de las fábricas y los barrios estallaron contra los aumentos de precios, la escasez de combustible y los cortes de electricidad. Quizás antes de que la rebaja de los subsidios en los productos de primera necesidad programados por el gobierno para dentro de poco unifiquen nuevamente el movimiento en un mismo terreno pero ahora brutalmente político.

A través de estas múltiples experiencias, va tomando forma poco a poco la idea de que la salvaguarda de la revolución pasa por la revolución social.

Hubo un hecho en abril que fue particularmente significativo. El gran periódico liberal Al Masry al Youmha cerraba sus puertas. Propiedad de hombres de negocios, ellos estimaron que había jugado su parte en ayudar a la caída de Mubarak, pero hoy cuando era el momento de una alianza entre islamistas y liberales, una información libre no podía más que beneficiar a la clase obrera. En respuesta a su última aparición, sus periodistas hicieron un número especial explicando que no podía existir democracia real sin democracia económica y justicia social, en suma, que el futuro era la revolución social!

La convergencia actual entre la pérdida de ilusiones y las luchas obreras con democracia directa, tiende a que emerjan pública y abiertamente los cambios subterráneos que han ido transformando las relaciones entre hombres y mujeres, en el tipo de familia, el matrimonio, la herencia, la educación, la religión y la propiedad: cuestiones del socialismo y de la revolución permanente.

No es de otro modo que viviendo en esta conciencia emergente de que los hombres a través de sus luchas pueden convertirse en actores de su propia historia, dándole un objetivo a los organismos de contra-poder que comenzaron tomando los espacios públicos, continuaron construyendo sindicatos y diversas organizaciones no gubernamentales, y podrían continuar poniendo en pie comités de lucha por fábrica o ciudades y sus coordinaciones a escala, y, por qué no, atravesar fronteras. Entonces, su alcance será tanto mayor cuanto que su lenguaje será común a la humanidad.

lunes, 1 de julio de 2013

Presentación de la autobiografía "Mi vida" de León Trotsky, en Costa Rica

El pasado miércoles 5 de junio se realizó en la Universidad de Costa Rica la presentación de Mi Vida, la más reciente autobiografía de León Trotsky editada por el CEIP de Argentina. La exposición estuvo a cargo de Bryan Brenes, integrante de la LRS, y el Dr. en Historia Rodrigo Quesada Monge. 

El primero en exponer fue Bryan Brenes, quien sostuvo que para analizar la vida y obra de Trotsky era necesario seguir un método similar al que utilizaba Riazanov para pensar la obra de Marx y Engels, que era precisamente partir del tiempo y las condiciones materiales en que les había tocado vivir, con tal de comprender de los orígenes y razones de sus ideas. Que ese método propuesto por el propio Marx, había que tomarlo en cuenta para abordar a Trotsky, que pensó en llamarle a su autobiografía “Medio siglo”, en alusión alos grandes acontecimientos que le tocó vivir, como las tres revoluciones rusas, la de Alemania en el ’18, en el ’23, la revolución china, la española, el surgimiento del nazismo, así como la burocratización del primer estado obrero de la historia. Además señaló que hoy, a diferencia de muchos procesos revolucionarios del siglo XX, partíamos desde muy atrás en la "subjetividad" revolucionaria, ya que hoy las masas no tenían el horizonte de la revolución social como sucedía cuando todavía estaba en pie la URSS.

Además señaló como esta crisis de perspectiva revolucionaria se había profundizado con la caída del muro de Berlín, pero que lentamente venía reconstruyéndose una subjetividad revolucionaria, y que a pesar de que hoy no se dispone de héroes revolucionarios de la talla de Trotsky, es en los nuevos combates al calor de la crisis capitalista que se libran en países como Egipto, Túnez o Turquía; donde se viene reconstruyendo una nueva disposición de lucha y se espera con optimismo el surgimiento de nuevos y grandes combatientes.

Posterior a esta reflexión sobre la situación internacional repasó la actividad del CEIP y de los grupos de la Fracción Trotskista en Latinoamérica y Europa, donde se vienen presentando las obras de Trotsky como parte de los esfuerzos de la corriente internacional de la que forma parte la LRS costarricense por rescatar la figura y las ideas revolucionarias de los más grandes dirigentes marxistas del siglo XX.

Posteriormente sostuvo que la presentación de la autobiografía Mi Vida se hacía en Costa Rica en medio de la peor crisis capitalista desde la década del ’30 que ya se expresa en Costa Rica por medio de cientos de despidos que ya comenzaron en empresas como Faber Castell, Avianca-TACA, Jockey y otros lugares más, lo que preanuncia escenarios parecidos al 2009 cuando hubo huidas patronales, huelgas duras, ataques patronales, y ataques en general a los trabajadores. También señaló que se vienen grandes luchas, pues la burguesía costarricense está combinando la represión y el amedrentamiento de la vanguardia para imponer la destrucción de la salud pública, la educación y de las conquistas que lograron los trabajadores en el país durante el siglo XX. Que frente a esa situación para los revolucionarios que presentan el libro tiene una gran importancia la teoría y las ideas revolucionarias.

Después de la apertura de la actividad por parte del militante de la LRS tomó la palabra el Dr. Quesada, que en una densa exposición se orientó a rescatar la figura de Trotsky así como a replantear la vigencia de las herramientas metodológicas, teóricas y analíticas legadas por los revolucionarios del siglo pasado.

El historiador comenzó reconociendo que se sentía emocionado al ver ese tipo de actividades para compartir reflexiones y que él proviene de aquella generación que luchó y tiró piedras en la década de los ’70. Señaló como en la actualidad en muchos partidos comunistas europeos muchos viejos militantes dicen sentir vergüenza por su pasado y que no debería ser así, ya que más bien deberían hacer un esfuerzo por participar en la reconstitución de los movimientos que se vienen desarrollando a escala mundial.

Según dijo había que superar la nostalgia de haber vivido de las cosas pasadas, de las cosas que pudieron haber sido y no fueron, y apoyándose en Lenin insistía en que cuando hay crisis, cuando hay nostalgia, hay que ser más imaginativos para producir y generar utopías y convertir a la nostalgia en una herramienta de combate, en una herramienta que permita reconstituir los sueños temporalmente derrotados, en alusión al período que comprende 1989-1991.

Después de esta breve introducción, Quesada explicó que si hay alguien que ofrece un método y una teoría de ubicación en el presente, ese es León Trotsky, del que se habían publicado en el mundo anglosajón alrededor de cuatro/cinco biografías entre el 2003 y 2009. Preguntándose ¿por qué? este interés en la figura del revolucionario planteaba que lo más extraño de eso era que eran obras donde los autores se dedicaban a destruir y tirar estañones de estiércol a sus biografiados.

Profundizando en su análisis argumentaba que si se revisan las últimas biografías en inglés o francés sobre Trotsky son obras de 600 o más páginas que se dedican a poner el énfasis en dos o tres cosas, como por ejemplo que era judío (antisemitismo), en que se hacía morisquetas y se daba besitos tras la puerta con Frida Calho (lo que al extraordinario pintor mexicano Diego de Rivera le importaba un pepino), así como otras cuestiones como que tenía desacuerdos con Lenin, que según Quesada “eran realmente insignificantes”.

Seguidamente lamentó de que a pesar de haber sido abiertos entre 7 y 60 millones de documentos sobre la oposición de izquierda (1923-1929), historia económica, o los problemas políticos y movimientos sociales dentro de la URSS, toda esa documentación no fue tomada en cuenta para la elaboración de las nuevas biografías. Al contrario, dijo que la documentación fue ignorada para que saliera un monstruo de siete cabezas, una serie de biografías que se dedican sistemáticamente a sacar a Trotsky de cualquier manera de la historia.

Se refirió concretamente al inglés Robert Service, que en una de las presentaciones de la última biografía dijo que si el piolet/zapapico de alpinista de Ramón Mercader no hizo su tarea destruyendo a Trotsky que él se proponía con esa biografía aniquilarlo de la historia definitivamente. Dijo que esta afirmación de Service refleja a cuerpo entero la enorme angustia que hay en ciertos sectores intelectuales, académicos, económicos y financieros frente a un proceso donde la izquierda está recuperando a sus grandes pensadores, a sus grandes héroes. Según Quesada esta preocupación de Service pasa por intentar destruir la biografía de Isaac Deutscher (el Profeta Armado, Profeta Desarmado, Profeta Desterrado [1]) así como la de Pierre Broué (…)

Estas biografías, especialmente la de Service se dirigirían a parar un proceso muy peligroso que se expresa en hechos concretos como que a Marx lo están leyendo en la Citi de Londres, en la Bolsa de Nueva York, en las bolsas de Japón y Berlín. ¿Qué pasa con Marx? ¿Por qué Marx tenía razón? como dice Terry Eagleton.

Para Rodrigo Quesada Trotsky nos está compartiendo la recuperación de una caja de herramientas metodológicas, teóricas y analíticas excepcionales. Además explicó como el dirigente revolucionario hizo la revolución de octubre con Lenin, organizó y dirigió a tiempo completo un ejército de cinco millones de hombres para hacer frente a una invasión extranjera aterradora, con un organizado sabotaje interno contra los logros más importantes de la revolución… y al mismo tiempo escribió una parte de sus obras en más de cincuenta volúmenes.

Continuó afirmando que toda esta obra descomunal, toda esta masa de métodos, de comprensión analítica, cómo asumir la vida cotidiana, la disciplina de trabajo, la labor del estudiante militante por ejemplo, el papel de la cultura, del artista, del intelectual en la sociedad, constituyen una caja de herramientas muy valiosas en el presente. Que era imposible comprender al siglo XX si no se estudiaba la revolución de octubre, y que no se podía comprender el siglo XX a su vez, sin analizar por medio de la teoría de la revolución permanente la revolución china, la revolución mexicana, la cubana…y otras que se quedaron a medio camino, frustradas, saqueadas, malversadas.

Quesada recordó como el propio historiador inglés Edward Carr siempre le agradeció a Trotsky haber escrito una obra como la Historia de la Revolución Rusa de seiscientas páginas cada tomo.

Sostuvo que la elaboración de la autobiografía de León Trotsky entre 1928-1929 no era una simplemente exhibición narcisista de su currículum revolucionario, sino una oferta para el lector, para el investigador, el antropólogo, economista, historiador, sociólogo e incluso el filólogo. Puso como ejemplo la obra de Trotsky Literatura y Revolución donde se desarrollan los primeros pasos de la crítica literaria inspirada en Marx. Invitó con urgencia a los asistentes a la presentación a ir todos juntos a las fuentes originales del pensamiento de Trotsky así como al disco duro de toda su propuesta: la Teoría de la Revolución Permanente, tanto para comprender los procesos revolucionarios de Centroamérica y el Caribe como para entender por qué el imperialismo norteamericano es un imperialismo de nuevo cuño después de 1898.

De la misma forma en que resaltó los aportes de la Teoría de la Revolución Permanente, afirmó que Trotsky forma parte de los autores de mayor nivel de sofisticación teórica, que hablaba con perfecta soltura aproximadamente nueve idiomas, y que tenía un manejo de la literatura de esta época impresionante: en francés, inglés, alemán, ruso; por lo que estábamos en frente de un gigante, del testimonio revolucionario, del testimonio político, e incluso, como decía George Orwell –el gran ensayista inglés- de uno de los grandes monstruos literarios del siglo XX por la exquisitez para expresarse y por el estilo literario que lo hace ser uno de los más grandes estilistas en el ensayo político de que se tenga memoria.

En un esfuerzo por establecer un paralelo histórico Rodrigo Quesada recordó cuando Thomas Carlyle estaba escribiendo la biografía de Oliver Cromwell (el cerebro de la primera revolución burguesa, la revolución inglesa de la segunda parte del siglo XVII) y expresó que era una desgracia que para haber escrito la biografía de Cromwell había tenido que sacarlo de una pila de perros muertos que tenía encima, de una pila de basura, de chismes, de maledicencia; desde que Cromwell era un viejo fornicario a tiempo completo, hasta un viejo vagabundo y borrachín, etc… y que una labor parecida había que hacer con relación a Trotsky.

A propósito de las biografías reaccionarias que se vienen publicando, recordó como el profesor norteamericano Jonathan Sperber escribió una una biografía de 650 páginas para revelar el gran descubrimiento de que Marx era judío [y] que pertenecía al siglo XIX y que ahí debería quedarse. Con vehemencia replicó a estas conclusiones de Sperber en el sentido de que lo mismo podría decirse entonces de teóricos como David Ricardo y Adam Smith, cacharros viejos de jardín, que pertenecen también al siglo XIX y que son de quienes se nutre el pensamiento neoliberal.

Al final de su exposición invitó a abalanzarse sobre las obras de Marx y Engels a los jóvenes asistentes, resaltando la cantidad de seminarios y congresos que se realizan en Inglaterra, Italia, Francia, Alemania; y encuentros en los Estados Unidos sobre el pensamiento de estos revolucionarios. Puso como ejemplo los cuatro volúmenes de más o menos 500 páginas cada uno sobre los conversatorios que realizó la Universidad de Nueva York en torno a la idea del comunismo para el siglo XXI.

Invitó a revertir una dinámica en donde mientras los gringos hacen eso en otras partes se busca enterrar a Marx a palazo limpio. Concluyó que la burguesía en Costa Rica es una de las clases dominantes más entreguistas de América Latina, pero que además es increíblemente lúcida respecto al proyecto político que tiene y sabe que cualquiera que mencione a Marx está haciendo un conjuro de todos los demonios habidos y por haber, y que busca enterrar no solo a Marx sino a todos aquellos que creen en él lo más pronto posible.

Frente al gran esfuerzo por enterrar la figura de Trosky que despliegan las grandes casas editoriales imperialistas, resaltó el trabajo del CEIP León Trotsky de Argentina por difundir la biografía de uno de los más grandes revolucionarios del siglo XX.

Para finalizar hizo un llamado a repetir encuentros similares, a impulsar reuniones, a leer colectivamente porque nos estamos quedando atrás de lo que está sucediendo en otras partes del mundo, y que si el movimiento neonazi está adquiriendo una fuerza tan espectacular en Grecia donde están matando a la gente simplemente porque tienen color de piel distinta, si el movimiento neonazi tiene un enorme empuje en un país periférico de Europa; nosotros por estas partes del mundo debemos fortalecer nuestra conciencia y nuestro pensamiento leyendo a hombres y mujeres como Rosa Luxemburgo que nos enseñaron cómo se hace la revolución y cómo se debe socializar este tipo de cuestiones.
[1La base de la ponencia de Rodrigo Quesada se titula “Trotsky: el profeta recobrado”. Y puede consultarse en www.rebelion.org

martes, 25 de junio de 2013

¡BASTA DE CORRUPCIÓN Y REPRESIÓN ESTATAL! ABAJO EL GOBIERNO MAFIOSO DE CHINCHILLA



Desde la Liga de la Revolución Socialista estaremos incorporándonos este 25 de junio a la jornada nacional de protesta convocada por decenas de sindicatos, organizaciones estudiantiles, artísticas y comunitarias en contra del gobierno de Laura Chinchilla, el peor de toda Latinoamérica. Es por eso que junto a los trabajadores y estudiantes gritamos bien fuerte:

-          Exigimos cárcel para los funcionarios públicos vinculados con los casos de corrupción de la Trocha fronteriza 1856, la Concesión de la Autopista a San Ramón (OAS), los estudios “preparatorios” para la refinería china donde se gastaron más de 80 millones de dólares, así como para la Jefa policial y los funcionarios públicos involucrados en el tráfico de órganos. Aterrador caso que vuelve a manchar de sangre las manos de importantes funcionarios del Estado capitalista costarricense.

-          Nos pronunciamos en contra del robo/desvalijamiento de nuestro país por parte de los políticos burgueses profesionales, que al mismo tiempo que devengan salarios millonarios, están exentos del pago de tributos o no los pagan. ¡Exigimos que todo funcionario público gane el mismo salario que un docente y que pague impuestos! ¡Revocabilidad inmediata de los funcionarios públicos por parte de sus electores! ¡Abajo la casta de políticos burgueses profesionales que lucran a costa de nuestros impuestos y trabajo!

-          Protestamos en contra de la represión Estatal o de sicarios al servicio del poder, ya que los mafiosos que nos gobiernan a la vez que avanzan diariamente en destruir y vender la educación y la salud pública y entran en todo tipo de negocios con los grupos de poder (legales o ilegales como el tráfico de órganos); buscan doblegarnos con represión y con persecución, para lo que recurren a las “bandas armadas del Estado” como lo atestiguan las trescientas familias trabajadoras que perdieron sus ranchos en la Finca Matas de Costa Rica (a manos del MSP); hasta la comunidad de Medio Queso, Curubandé de Liberia y decenas de luchadores reprimidos por la policía. 

-     Condenamos el accionar de la Presidenta, que ha llamado abiertamente a enfrentar y amedrentar a los luchadores, como hizo durante una gira en San Carlos donde pidió a ganaderos y a empresarios sumarse a la lucha para enfrentar a grupos ambientalistas “que quieren convertir este país en un museo de historia natural”. Ocultando sus verdaderas intenciones que es entregarle los recursos naturales de Costa Rica a las grandes transnacionales. Al mismo tiempo condenamos las declaraciones del Vicepresidente Alfio Piva que lavándole las manos a los sicarios que actúan en Costa Rica se refirió al asesinato de Jairo Mora como un “accidente”, donde el joven ambientalista “se expuso demasiado a los narcotraficantes”.

-          ¡Juicio y castigo para los asesinos de Jairo Mora! Cárcel para los autores intelectuales y materiales de su muerte. Que se investiguen los grupos de poder político y económico vinculados a la fallida refinería china, que tenían intereses en doblegar la lucha de los ambientalistas en Limón ¡Si nos tocan a uno nos tocan a todos!

-          Exigimos que se archive la Ley de Salario único que pretende aprobar el gobierno para los trabajadores públicos, que tira a la baja el salario y anula incentivos por horas de trabajo.

-          En contra de la Ley Procesal Laboral que atenta contra el derecho de huelga de los trabajadores, especialmente los de la energía, las telecomunicaciones o los servicios públicos “estratégicos”.

-          Nos pronunciamos en solidaridad con los hermanos trabajadores bananeros de BANDECO en Sixaola, que han entrado en su cuarta semana de huelga en protesta por el despido ilegal de más de 50 de sus compañeros.

-          Repudiamos y llamamos a enfrentar los despidos masivos que aplican los empresarios para conservar sus ganancias, tal como demuestran los casos de empresas como Jockey, Faber Castell, Dole, Avianca-Taca y Bandeco.   

-          Protestamos porque el Banco Mundial en asocio con el gobierno de Chinchilla pretenden privatizar nuestra educación pública, como lo atestigua el “préstamo” por 200 millones de dólares concedido por el ente mundial a las cuatro universidades estatales (UNA, UCR, TEC, UNED), mientras desde el Estado los corruptos le reducen el presupuesto anual a los centros de educación superior.

Nos movilizamos porque a la vez que el gobierno y los empresarios mafiosos se roban el país, a los jóvenes lo que se nos ofrece es desempleo o trabajo precario, se nos hace imposible acceder a una vivienda propia, o cuando menos a estabilidad laboral y el Estado nos reprime e intenta recortar nuestras libertades. No seguiremos soportando que sigan frustrando nuestros sueños.

Los revolucionarios que emitimos este comunicado llamamos a impulsar una lucha masiva y persistente en contra del gobierno de Chinchilla, al mismo tiempo que invitamos a los trabajadores y a la juventud a seguir el ejemplo de los jóvenes de Brasil, que peleando con persistencia y masividad en las calles obtuvieron una victoria parcial sobre su gobierno; al mismo tiempo que se generalizan los levantamientos juveniles en países como Turquía, Grecia o Chile, solo por recordar los ejemplos de resistencia más recientes.

¡Basta de corrupción y robo de nuestro país: cárcel para los políticos burgueses corruptos!
¡Juicio y castigo para los asesinos de Jairo Mora! ¡Basta de represión estatal y de amedrentamiento por parte de los sicarios al servicio del poder!

Contra la Ley del Salario Único y la Ley Procesal laboral

¡Nos solidarizamos con los trabajadores bananeros de Sixaola en huelga, que además de defender sus puestos de trabajo enfrentan la persecución y el acoso del Estado!

¡Protestamos por la entrega de la salud y la educación pública a las manos del Banco Mundial!

LIGA DE LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA | LRS

jueves, 20 de junio de 2013

El empresariado golpea preventivamente ante el reinicio de la crisis capitalista



Por Johanán León

Mientras la fiebre electoralista de cara al 2014 parece colmar el ambiente,  crecen los anuncios de desaceleración de la economía costarricense que varios medios pro empresariales han difundido, y poco se ha dicho acerca de los cientos de trabajadores que comienzan a sufrir en carne propia los efectos de la crisis capitalista al mejor estilo del año 2008.

Hasta ahora el caso más contundente ha sido el de los más de 500 trabajadores despedidos por la patronal de la empresa textil Jockey en Aserrí, quienes tras años de explotación intensiva le generaron cuantiosas ganancias a estos empresarios, y tras el cierre de la fábrica y el despido masivo de la planilla han pasado a engrosar el ejército de desocupados del país.[1]

Pocas semanas después se anunciaría el cierre de la subsidiaria de Faber Castell en Costa Rica ubicada en la Zona Sur del país y el despido de los 120 trabajadores que sostenían la producción.[2]

La conocida transnacional Dole también anunció el despido de 60 trabajadores en la zona de Limón, contando con la complicidad de algunos burócratas sindicales de la CTRN (Confederación de Trabajadores Rerum Novarum)[3]

Por si todo esto fuera poco, en las últimas semanas se conoció el despido masivo de 261 trabajadores de la empresa Avianca-Taca, tras la decisión de la compañía de cerrar varios vuelos directos.[4]

Primeros ejemplos de lucha obrera: Finca Matas de Costa Rica, Agrícola Agromonte y Bandeco

No en todos los casos sin embargo los ataques y amenazas han quedado sin respuesta.
Los brutales desalojos de la Fuerza Pública sobre cerca de 500 familias, perpetrados a principios de año en Siquirres (Limón) respondieron a un intento del gobierno por aplastar la lucha de los trabajadores de Finca Matas de Costa Rica, quienes ante los despidos  y los más de ¢4,000 millones que les adeudaba la empresa decidieron tomar la finca como pago.

Aún con la brutal represión optaron por no retroceder, y continuaron la lucha con acciones como los bloqueos en la vía a Limón que después de varias semanas obligaron al gobierno a intervenir para frenar el conflicto y evitar que escalara y tuviera mayor repercusión de la que ya iba alcanzando. Las demandas de los trabajadores aún siguen pendientes.

En otra escala está el ejemplo de los trabajadores de la Agrícola Agromonte en San Carlos, quienes ante las brutales condiciones laborales y los ritmos de producción impuestos por la empresa, optaron resueltamente por realizar una huelga indefinida. El desenlace no fue el mismo que en Matas de Costa Rica, pues la empresa luego de esta importante acción despidió a 25 trabajadores, a quienes consideraba los principales dirigentes del movimiento intentando amedrentar al resto de trabajadores frente a futuras acciones de lucha.   

El caso más reciente es el de los 600 trabajadores de la empresa Bandeco en Sixaola que desde hace varias semanas se mantienen en huelga tras el despido de 59 de ellos y la amonestación a más de 160; todo en un proceso dirigido a deshacerse de los principales impulsores de la huelga que desarrollaron en el 2011 y que terminó imponiendo una convención colectiva y la creación de su sindicato. De esta forma las intenciones de la patronal por tener las manos libres para efectuar nuevos ataques, se han topado con una importante respuesta obrera. [5]

La crisis capitalista como telón de fondo

El factor común de estos conflictos obreros no es otro que el reinicio de la crisis capitalista y sus efecto sobre la vulnerable y dependiente economía costarricense. 

A nivel del sector privado quizá uno de los datos que refleja más claramente la dinámica actual es la caída de la Inversión Extranjera Directa en un 21% al cierre del 2012 (una quinta parte!), con el consecuente impacto en el flujo de inversión de las empresas transnacionales afincadas en regímenes  en zona  franca.[6]

Si a lo anterior se añade que el porcentaje de desempleo (según las cifras oficiales) redondea el 10% de la población con posibilidades de trabajar, mientras que 200,000 trabajadores reportan a la CCSS menos del salario mínimo[7]  (ya de por sí de hambre y dejando por fuera a los miles que sufren la precarización del trabajo informal), así como que el salario promedio se encuentra estancado hace más de 30 meses según datos del INEC; puede deducirse que el desempleo y la precarización comienzan a ser la receta que ofrecen los empresarios para preservar e incrementar  sus ganancias.

Sin embargo hay que tomar en cuenta el creciente déficit fiscal que acumula el gobierno y que se dispara crecientemente por las abismales exoneraciones y subsidios a empresarios, los multimillonarios pagos de deuda interna y externa, y por supuesto una multimillonaria cifra destinada al fortalecimiento represivo. Esto es lo que ha venido motorizando los llamados “planes de austeridad” de Chinchilla, que desde hace meses están en marcha y profundizándose, y que implican crecientes recortes de presupuesto como ya se refleja en la salud pública, la educación, y en instituciones como el ICE donde los ataques a las condiciones laborales son crecientes. 

El escenario actual es aún más grave, pues lo anterior configura condiciones completamente distintas a las que tenía  la burguesía en el 2009 para intentar maniobrar: hoy no existe ni por asomo superávit fiscal del cual echar mano (como hicieron al transferirlo a las empresas vía créditos), tampoco está a la vista la posibilidad de establecer fuentes de ingresos frescos como intentaron con el fracasado Plan de “Solidaridad Tributaria”, ni mucho menos es factible (económica y políticamente) utilizar mecanismos como el financiamiento masivo de gastos corrientes por la vía de los bonos de deuda pública, en vista de los abismales niveles actuales y al saberse que los recursos públicos son absorbidos por la corrupción de toda la mafia gubernamental.   

Este panorama aparece tal cual aun cuando la crisis no impacta en su máxima expresión, por lo que parece  sugerir que los primeros despidos masivos del año están lejos de ser los únicos casos que se presenten en el próximo período;  y aunque por ahora sean de corte “preventivo”  para evitar pérdidas en momentos donde,  a pesar de una dinámica de decrecimiento y caída de rubros como la IED, no hay una caída abrupta del PIB que rompa el frágil equilibrio económico , esto podría cambiar en los próximos meses.  

Con este contexto y tomando en cuenta los primeros signos, está planteada  la posibilidad de que se desarrollen importantes luchas en respuesta a los ataques del empresariado, aún en las dificilísimas condiciones que imperan en el sector privado para llevar a cabo cualquier intento de organización y lucha.

Por eso los distintos medios de la burguesía nacional en conjunto con los empresarios y el gobierno han tratado de invisibilizar los despidos masivos y sobre todo los primeros ejemplos de lucha, en un intento por evitar que el descontento y la indignación se propaguen como ocurrió en el 2008 cuando fue anunciado el cierre de Domino’s Pizza y los trabajadores quedaron de la noche a la mañana en la calle. 

Desde la LRS creemos que es necesario preparase para giros bruscos en el terreno económico y político que muy posiblemente tendrán expresión en profundas convulsiones sociales; por eso es un momento clave para el reagrupamiento de fuerzas, que permita a partir de una estrategia de independencia de clase respecto a los partidos empresariales y de aquellos cuyo horizonte no rebasa el plano electoral,  no sólo impulsar una solidaridad real desde los distintos sectores con las luchas que protagonicen los trabajadores de la ciudad y el campo, sino estar en las mejores condiciones posibles para enfrentar la crisis capitalista.

En ese sentido es que venimos proponiendo constituir una coordinadora contra el gobierno y la represión  a nivel universitario, en el marco de la cual la participación conjunta en la jornada de lucha del próximo 25 de junio puede ser un primer paso.

Pero al mismo tiempo, creemos que es urgente construir una coordinadora nacional de luchas, integrada por las distintas organizaciones de trabajadores, campesinos pobres, estudiantiles y populares, cuyo objetivo sea golpear decisivamente a los empresarios y al gobierno en su último año de estafas contra la población trabajadora.


[1]Textilera Jockey se va de Aserrí y deja a 500 sin trabajo”, La Nación, 19/1/2013

[2]“Fábrica de lápices Facer-Castell cierra operación en la zona sur”, La Nación, 25/1/2013
 
[3]Dole despedirá a 60 empleados para seguir operando en Limón”, La Prensa Libre, 6 de Febrero de 2013. En el caso de esta empresa no es la primera vez que ocurre, pues ya en el 2010 -con la crisis aún focalizada en Estados Unidos- casi 400 trabajadores estaban bajo amenaza de despido por el  cierre de operaciones en la zona.

[4] “Avianca-Taca despide a 261 empleados en Costa Rica por reorganización de vuelos”. www.teletica.com, 17 de mayo de 2013.

[5] “Huelga acabará hasta que la empresa afloje”, Diario Extra, 8 de junio de 2013.

[6] “Costa Rica recibe menos inversión extranjera en zonas francas”, La Nación, 4 de abril de 2013. Recientemente el Banco Central modificó las cifras relativas al nivel de exportaciones de varias empresas que operan en régimen de zona franca ya que supuestamente habían sido “duplicadas”. De esta forma no sólo ha quedado expuesto un fuerte decrecimiento respecto al primer trimestre del año anterior, asociado al impacto de la crisis en Estados Unidos y Europa, sino que la modesta proyección de crecimiento económico de un 4% para el 2013, sería en realidad mucho menor (“Economía de Costa Rica da señales de fuerte contracción”, www.elfinancierocr.com, 18 de junio de 2013). 

[7] “200.000 trabajadores cotizan al IVM de la CCSS por menos de un salario mínimo”, La Nación, 22 de mayo de 2013.

lunes, 3 de junio de 2013

Presentación de Mi Vida, de León Trotsky


Raúl Godoy en Grecia con los trabajadores de Vio.Me



Por Raúl Godoy

La llegada a Vio.Me fue uno de los momentos más emotivos de la gira. Palpitábamos ese encuentro en medio de esta Grecia golpeada por más del 30% de desocupación.

Ante un escenario de locales comerciales cerrados, de miles de trabajadores y niños convertidos en vendedores callejeros, se levanta un pequeño destacamento de obreros de una pequeña fábrica para decir BASTA! No se resignaron al cierre de su fábrica y se quedaron para resistir los despidos, desafiando el sentido común. Desafiando la desocupación. Ese grupo de obreros apoyados por una red de solidaridad están dando un ejemplo enorme para miles, para millones de trabajadores. Cuando nos llegó el pedido hace mucho tiempo a través de una amiga alemana de mandar una carta desde Zanon a los obreros de una fábrica en Grecia pensamos: ¿en qué podría ayudar un pedazo de papel con unas palabras desde un lugar tan lejano, con tantas diferencias culturales, tan desconocidos? Y fue una sorpresa escuchar de boca de un obrero, toda la importancia que tuvieron esas palabras escritas, cómo los llenó de emoción y de fuerza, de cómo se sintieron identificados y hermanados, nos hizo llenar de lagrimas los ojos. ¡Con tan poco se puede aportar a una causa si se habla de frente!






El encuentro de entrada fue como si nos conociéramos de toda la vida. Pude ver en cada cara, en cada gesto, en sus palabras de dudas, de miedos, de angustia, de bronca y de decisión, las caras, los gestos y los sentimientos de cada obrero de Zanon. Mientras los escuchaba, me parecía escuchar a mis compañeros 11 años atrás. Podría haberles puesto el nombre equivalente de cada obrero de Vio.Me a cada obrero de Zanon. Me hicieron sentir y me sentí parte de esta lucha en forma inmediata. No me di cuenta cuándo ya era parte de uno de ellos. Siempre decimos, y lo inscribimos en el estatuto de nuestro Sindicato Ceramista, que la clase obrera no tiene fronteras. Pero constatar esto en carne propia, con obreros en ebullición política, es una experiencia enorme.

Ver las mismas preocupaciones, hablar el mismo idioma de la lucha contra el patrón, pero teniendo que enfrentar a todo el poder político que sostiene al patrón: ministerios, "justicia", funcionarios, gobiernos, nos hermana de forma profunda. Compartimos más de 4 horas de charla. Luego expusimos ante un auditorio colmado de compañeros.

Dijimos claramente: que todos podemos opinar de Vio.Me, todos podemos hablar de su futuro. Lo que tiene a favor y en contra. Si cooperativa, autogestión u otras variantes, pero al igual que en la Argentina en el 2002, se impone la defensa de esta gestión obrera por sobre todas las discusiones. Podemos seguir discutiendo, pero será diferente si Vio.Me está de pie o no. Si en Argentina dijimos "si tocan a una, tocan a todas" (en defensa de las fábricas ocupadas-recuperadas); hoy la defensa de la Gestión Obrera de Vio.Me debe ser una bandera de lucha de toda la vanguardia en Grecia, y lograr de ese modo el apoyo de la comunidad. La lucha de Vio.Me es grande porque levanta una perspectiva distinta y no se resigna frente a los despidos y cierres de fábrica. La ocupación y puesta en producción de toda fábrica que cierre o despida es una gran herramienta para dar un horizonte a los trabajadores de Europa. No sólo a los Griegos.

Tomamos esta lucha como propia. Esos abrazos, esas palmadas haciendo sonar nuestras espaldas fueron el sello de un encuentro cargado de futuro.