Frente a un escenario de mayor contagio en Brasil de la crisis económica mundial, del giro a la derecha del gobierno de Dilma y en medio de la profundización de los fenómenos de la lucha de clases internacional, ocurrió el último sábado 29/9, el encuentro abierto de Juventude às Ruas, agrupación impulsada por la LER-QI junto a jóvenes independientes, que reunió más de 200 jóvenes trabajadores y estudiantes, universitarios y secundarios, para discutir sobre qué bases impulsar una juventud revolucionaria de centenares frente a la nueva situación nacional.
La mesa de apertura fue sin duda el punto más saliente del encuentro. Estuvo compuesta por jóvenes trabajadores del subte de San Pablo, de los Correos, bancarios, profesores de la USP que están al frente de importantes procesos de movilización en sus sectores. Dos delegados sindicales de los Correos y una compañera bancaria, también delegada sindical, relataron las pésimas condiciones de trabajo a las que son sometidos los trabajadores de esos sectores e hicieron un balance de las huelgas que ambas impulsaron pocos días antes del encuentro. En el balance, resaltaron la necesidad de luchar contra la burocracia sindical ligada al PT y al PCdoB que una vez más traicionó a los trabajadores al imponer el fin de la huelga contra la voluntad de la base de los sectores a través de fraudes y diversas maniobras. También hablaron sobre la importancia y la diferencia que hacen las acciones de solidaridad impulsadas por Juventude às Ruas y el papel decisivo que puede tener esa alianza para recuperar los sindicatos de las manos de la burocracia y para enfrentarse con los intereses de los gobiernos y de los patrones. Aún sobre la mesa de apertura, otro momento muy destacable fue la intervención de un trabajador tercerizado de la construcción civil de una obra de expansión del subte de San Pablo. El compañero relató la lucha que esos trabajadores llevan adelante en este momento contra el ataque de la empresa que amenaza cerrar despidiendo a todos los trabajadores y sin pagar dos meses de sueldos atrasados y los derechos laborales. Habló de la motivación que sentía participando de un evento con tantos jóvenes y pidió solidaridad con la ocupación de la sede de la empresa que están promoviendo para que saquen las máquinas hasta que reciban lo que les es adeudado. En respuesta, entre las resoluciones del encuentro aprobamos que nos sumaremos a los actos de los trabajadores tercerizados y recaudaremos recursos para su fondo de huelga.
Cerrando la mesa, Pablito, dirigente del SINTUSP y militante de LER-QI, destacó cómo los procesos que se abrieron a nivel internacional como consecuencia de la profundización de la crisis ubican nuevamente a la clase obrera como sujeto histórico en la lucha contra la miseria capitalista. Al mismo tiempo recordó que frente a la división impuesta por la burguesía es urgente tener una estrategia que ligue la actuación en los sindicatos y en los conflictos particulares con la unificación de las filas de la clase, pero también que los trabajadores se alíen al conjunto de los sectores oprimidos y a la juventud, recordando el papel que esa alianza ya desempeñó en otros momentos históricos, como en 1968, o el papel que cumplieron importantes revolucionarios como Lenin y Trotsky al ligarse orgánicamente con la clase obrera aun en su juventud.
Luego se formó otra mesa con representantes de las localidades en donde Juventude às Ruas se viene construyendo de manera más dinámica y que contó también con la presencia internacionalista de Zonyko, rapper chileno militante del PTR de Chile. Desde ahí se expresó el balance de la huelga de más de tres meses de las universidades federales, que en medio del desafío que representó para Dilma la huelga de los empleados públicos federales, fue una importante manifestación de insatisfacción con el proyecto de educación neoliberal que viene aplicando el PT. Esto aunque la huelga no haya avanzado más por el papel que cumplieron las direcciones centristas del PSOL y del PSTU al despegar la lucha en defensa de las universidades públicas de la lucha por el fin del vestibular (examen de ingreso) y por la estatización de la enseñanza privada.
Zonyko marcó el carácter internacionalista de la juventud compartiendo cómo las lecciones de la lucha de los estudiantes chilenos por la educación gratuita fueron fundamentales para que él mismo avanzase en ver la necesidad de construir un partido revolucionario, superando las experiencias anteriores con colectivos de Hip hop populistas.
Durante todas las intervenciones desde las mesas y después también directo del plenario, quedó expresado el debate que venimos haciendo desde las reuniones de preparación para el encuentro de la necesidad de construir una juventud marxista revolucionaria, que se alíe a la clase trabajadora desde la perspectiva de la revolución y en combate con las concepciones reformistas y autonomistas, que ya mostraron en Chile y en el Estado español la incapacidad de responder a los desafíos que están planteados. Nos pronunciamos también por la necesidad de que los trabajadores tengan sus propios instrumentos de lucha y organización independientes de la burguesía.
Además del apoyo a los trabajadores tercerizados del subte de San Pablo, votamos en el encuentro impulsar una amplia campaña contra la represión a nivel nacional, e inmediatamente, por el fin de los procesos contra estudiantes y trabajadores de la USP perseguidos por luchar contra la Policía Militar, contra la privatización de la universidad y por defender los intereses de los tercerizados. Discutimos también la necesidad de ligar la campaña contra la represión al combate a la violencia policial que mata todos los años a miles de jóvenes negros en las periferias de todo el país y que es heredera de la transición pactada de la dictadura militar que amnistió a torturadores y asesinos.
En un escenario de adaptación de las corrientes centristas a la coyuntura nacional en que el ascenso de Dilma al poder significó echar mano de la defensa de los derechos de las mujeres en nombre de la alianza del PT con los sectores más reaccionarios de la Iglesia, y aprovechando la ocasión del día latinoamericano y caribeño por la legalización del aborto, también deliberamos impulsar desde la juventud una campaña por el derecho al aborto libre, seguro y gratuito como parte de una estrategia que ligue el combate a las opresiones a la necesidad de la expropiación de la burguesía y el fin del capitalismo a través de la alianza entre la clase trabajadora y el conjunto de los sectores oprimidos.
Salimos del encuentro con la tarea de construir una juventud de centenares, para eso elaboraremos un manifiesto para trabajar masivamente y ponernos la tarea de organizar plenarios regionales que ya reúnan a nuevos compañeros. Nos tensionaremos para que nuestras ideas lleguen a los miles de jóvenes trabajadores y estudiantes que comienzan a politizarse al cuestionar y rebelarse contra la perspectiva de futuro ominoso que ofrece el capitalismo.
