domingo, 4 de agosto de 2013

Estados Unidos: Huelga en las grandes cadenas de comidas rápidas


Por Diego Dalai, FT-CI
 

El lunes 29 los trabajadores de las grandes cadenas de comidas rápidas salieron a la huelga en reclamo de aumento salarial y derechos laborales y sindicales. Es la juventud precarizada, harta de cobrar sueldos de hambre, muy por debajo del promedio. La medida fue de carácter nacional y afectó las filiales de Mc Donald’s, Burger King, Wendy’s y otras en grandes ciudades como Nueva York, Chicago, Detroit, Milwaukee, St Louis, Kansas City, and Flint, Michigan. Los locales tuvieron que ser atendidos por los supervisores y personal jerárquico.

Esta huelga es parte de la campaña Fast Food Foward (Avanza la Comida Rápida) que exige un salario mínimo de 15 dólares y el derecho a la representación sindical que comenzó en Nueva York pero se ha extendido a nivel nacional. Está organizada por activistas de empresas que no tienen sindicatos y que están tratando de organizarse desde hace tiempo en un país con muy baja sindicalización y una legislación muy reaccionaria contra la organización de los trabajadores y el derecho a huelga.

Industria millonaria, sueldos miserables

En las puertas de los restaurantes de estas firmas se realizaron numerosas concentraciones que reunieron a cientos de trabajadores. También se hizo una marcha en Times Square y la Quinta Avenida en pleno centro de Nueva York.

La industria de la comida rápida mueve 200.000 millones de dólares anuales en EE.UU. y sus ganancias se basan principalmente en la mano de obra barata que contratan. Se calcula que hay 3 millones de empleados en esa industria en todo el país. La mayoría de ellos son jóvenes negros o latinos y se encuentran totalmente precarizados. Cobran entre 7 y 8 dólares la hora, la cuarta parte del promedio nacional. En una de las primeras protestas que realizaron el año pasado en Nueva York, una manifestante decía: "es ridículo que las corporaciones multimillonarias tengan gente como yo, que trabaja duro y tiene que depender de cupones de alimentos para sobrevivir" (El País, 29/11/12). Tan bajos son sus salarios, que el propio presidente Obama dijo que tendrían que cobrar al menos 9 dólares. Mientras tanto, ¡los altos directivos de las grandes cadenas ganan en promedio 25.000 dólares diarios!

La juventud en movimiento

Estos activistas se han nutrido en parte del reciente movimiento Occupy Wall Street (OWS) lo que puede verse por ejemplo en el uso del “call and response” donde todos los reunidos repiten las palabras de quien habla para multiplicar el sonido y en una recolección de adhesiones por internet, han recogido más de 120.000 firmas de apoyo a la campaña Fast Food Foward. La burocracia sindical de la central obrera AFL-CIO acompaña limitadamente a estos jóvenes activistas para cubrir su política rastrera que durante décadas ha facilitado la política antisindical de la gran patronal imperialista yanqui.

Pese a los límites del movimiento, como la falsa conciencia de que un aumento sustancial en sus salarios va a aumentar el consumo y mejorar la economía (en realidad los bajísimos salarios de ciertas industrias son la base del funcionamiento de la economía capitalista), es un importante proceso que tiende a organizar y poner en movimiento a los sectores más precarizados de la juventud. Sin dudas esta extendida huelga en las grandes cadenas de comida rápida estadounidenses es una nueva expresión de la tendencia a la lucha que vemos en amplios sectores juveniles a nivel internacional y que venimos reflejando en LVO como los estudiantes chilenos, la juventud indignada en el Estado español, en Grecia, el movimiento OWS en EE.UU. o el movimiento 132 de México en 2012 o recientemente los estudiantes de Brasil que protagonizaron las movilizaciones más grandes en décadas en ese país.