¡Ante la caída de 150 colones en el litro de gasolina!
¡5% de rebaja en la tarifa de los autobuses no es suficiente!
Por Brayan Brenes
“¡Cuando el petróleo estaba subiendo a los 15 días subían las tarifas de los buses, en cambio ahora que bajó el petróleo nada que bajan!” Pareciera que esta frase tan lúcida la decimos solo los revolucionarios de la LRS, pero no, esta es una queja muy escuchada en la calle pronunciada por los trabajadores que ven que cuando subía el “oro negro” la ARESEP autorizaba aumentos de 10, 15 y hasta 20% (cada cuatro meses) en las tarifas de los autobuses, pero ahora que el petróleo cayó más de 50% en su valor real a nivel internacional las tarifas no han bajado; y si se anuncia que podrían bajar sería apenas un 5%. Lo lógico sería que si antes “por el precio del petróleo” el transporte estaba caro (el caballo de batalla de los empresarios del transporte) digamos a 2500 colones un pasaje a la provincia de Limón, con la caída del precio del combustible debería estar a unos 1250; igual con un pasaje de 200 colones hoy debería estar en tan solo 100, ya que lo que inflaba los precios según los burgueses dueños de los medios masivos de transporte era “el precio del petróleo”.
Pero nada de esto ha sucedido, el petróleo ha caído a su nivel más bajo en los últimos 20 meses, y el transporte se mantiene por las nubes, ¿quiénes se enriquecen con esto?, desde luego que no son los choferes y los trabajadores que tienen jornadas de hasta 16 horas conduciendo un autobús por salarios de hambre: quienes se enriquecen a manos llenas son los dueños de las líneas de autobuses, con precios exorbitantes en los pasajes mientras el petróleo cae en picada. No hace falta que el barril de petróleo llegue a un dólar para darse cuenta que sacan ganancias, y muy grandes.
Y la imagen de empresarios transportistas enriqueciéndose desesperadamente en época de crisis se vuelve más repugnante cuando ellos mismos aceptan de donde obtienen los recursos para tener sus empresas autobuseras en pie: de la plata que obtienen de los bancos estatales. El principal periódico de los economistas burgueses costarricenses, El Financiero, dijo recientemente: “Después de meses de bonanza crediticia con crecimientos de hasta un 38% en los recursos, el sector bancario estatal y privado cerró varias líneas (…) Los sectores más afectados son la industria (…), el transporte público que debe renovar la flotilla y el turismo (…)”. (El Financiero: “Empresarios critican restricciones al crédito”. 27/10/2008. Subrayados en el original). Después de que nos mentían diciendo que eran empresarios “prósperos” por su propio esfuerzo y por ser muy “emprendedores” nos damos cuenta que los autobuses y todos los recursos que tienen los han obtenido de créditos pagados con el sudor de todo el pueblo que financia los bancos del estado, y que financia esos créditos que los empresarios “pagan” a precios de vacas flacas con la explotación que ejercen sobre los seres humanos que manejan esas unidades de transporte.
Después de esa orgía desenfrenada donde obtenían créditos millonarios y subían las tarifas brutalmente, los empresarios del transporte no pueden ocultar el robo descarado que vienen perpetrando contra todo el pueblo.
Los trabajadores y el pueblo pobre debemos luchar por una caída del precio del transporte al mismo nivel de la caída del precio del petróleo, conservando y aumentando el salario de los trabajadores que manejan los autobuses, utilizando los créditos para ese fin, y no para que unos cuantos empresarios se hagan multimillonarios a costa del trabajo de cientos de miles de trabajadores. ARESEP anuncia una baja de aproximadamente 5% en las tarifas del transporte público pero únicamente para descomprimir el descontento profundo y justificado de la gente, ya que la ARESEP representa a los poderosos. Ahora que el litro de gasolina ha caído en promedio unos 150 colones, y el diesel con el que alimentan las unidades de transporte público por lo menos 87 colones, es necesaria una lucha por hacer caer los precios del transporte por lo menos en un 70%, a la vez que luchamos por poner todo el trasporte público bajo control de los trabajadores y los usuarios bajo un sistema gratuito y estatizado, donde los créditos de los bancos estatales que todos los trabajadores financiamos, sean para el bienestar del pueblo y no para el enriquecimiento de una pequeña capa de empresarios que parasitan con el hambre y las privaciones de cientos de miles de trabajadores costarricenses.
Pero nada de esto ha sucedido, el petróleo ha caído a su nivel más bajo en los últimos 20 meses, y el transporte se mantiene por las nubes, ¿quiénes se enriquecen con esto?, desde luego que no son los choferes y los trabajadores que tienen jornadas de hasta 16 horas conduciendo un autobús por salarios de hambre: quienes se enriquecen a manos llenas son los dueños de las líneas de autobuses, con precios exorbitantes en los pasajes mientras el petróleo cae en picada. No hace falta que el barril de petróleo llegue a un dólar para darse cuenta que sacan ganancias, y muy grandes.
Y la imagen de empresarios transportistas enriqueciéndose desesperadamente en época de crisis se vuelve más repugnante cuando ellos mismos aceptan de donde obtienen los recursos para tener sus empresas autobuseras en pie: de la plata que obtienen de los bancos estatales. El principal periódico de los economistas burgueses costarricenses, El Financiero, dijo recientemente: “Después de meses de bonanza crediticia con crecimientos de hasta un 38% en los recursos, el sector bancario estatal y privado cerró varias líneas (…) Los sectores más afectados son la industria (…), el transporte público que debe renovar la flotilla y el turismo (…)”. (El Financiero: “Empresarios critican restricciones al crédito”. 27/10/2008. Subrayados en el original). Después de que nos mentían diciendo que eran empresarios “prósperos” por su propio esfuerzo y por ser muy “emprendedores” nos damos cuenta que los autobuses y todos los recursos que tienen los han obtenido de créditos pagados con el sudor de todo el pueblo que financia los bancos del estado, y que financia esos créditos que los empresarios “pagan” a precios de vacas flacas con la explotación que ejercen sobre los seres humanos que manejan esas unidades de transporte.
Después de esa orgía desenfrenada donde obtenían créditos millonarios y subían las tarifas brutalmente, los empresarios del transporte no pueden ocultar el robo descarado que vienen perpetrando contra todo el pueblo.
Los trabajadores y el pueblo pobre debemos luchar por una caída del precio del transporte al mismo nivel de la caída del precio del petróleo, conservando y aumentando el salario de los trabajadores que manejan los autobuses, utilizando los créditos para ese fin, y no para que unos cuantos empresarios se hagan multimillonarios a costa del trabajo de cientos de miles de trabajadores. ARESEP anuncia una baja de aproximadamente 5% en las tarifas del transporte público pero únicamente para descomprimir el descontento profundo y justificado de la gente, ya que la ARESEP representa a los poderosos. Ahora que el litro de gasolina ha caído en promedio unos 150 colones, y el diesel con el que alimentan las unidades de transporte público por lo menos 87 colones, es necesaria una lucha por hacer caer los precios del transporte por lo menos en un 70%, a la vez que luchamos por poner todo el trasporte público bajo control de los trabajadores y los usuarios bajo un sistema gratuito y estatizado, donde los créditos de los bancos estatales que todos los trabajadores financiamos, sean para el bienestar del pueblo y no para el enriquecimiento de una pequeña capa de empresarios que parasitan con el hambre y las privaciones de cientos de miles de trabajadores costarricenses.