Por la movilización más amplia en Centroamérica y Costa Rica hasta que caigan los golpistas en Honduras
Convirtamos a la Universidad de Costa Rica en un motor activo de solidaridad internacionalista con la resistencia
Solo con la movilización más amplia en Latinoamérica derrotaremos a los golpistas
1) En el marco de la VI Conferencia Internacional de la Fracción Trotskista por la Cuarta Internacional (FT-CI), realizada en Buenos Aires durante más de una semana desde el 8 de agosto, hemos acordado impulsar una gran campaña internacionalista contra el golpe de Estado en Honduras, perpetrado por la derecha hondureña y en claro asocio con el imperialismo norteamericano. Durante más de dos meses de heroica resistencia del pueblo hondureño, nuestras distintas organizaciones han impulsado actos en solidaridad con la resistencia, convocando a concentraciones y movilizaciones frente a las embajadas de Honduras o Estados Unidos en países como Argentina, Chile, México, Brasil, y otros donde actuamos. Luego de discutir en el marco de la VI Conferencia sobre la situación de Latinoamérica y las perspectivas que se abren con el golpe en el hermano país centroamericano, hemos asumido como una de nuestras tareas vitales a nivel internacional, impulsar con todas nuestras fuerzas la movilización más amplia hasta que caigan los golpistas, tal como lo hicimos en su momento contra la guerra en Irak en el 2003, o en apoyo a la Comuna de Oaxaca en México durante el 2006. Entendemos que el golpe de Estado en Honduras, podría definir una nueva relación de fuerzas en toda América Latina. El golpe de Estado pone a la orden del día la necesidad de la unidad más amplia en la acción, como condición insustituible para impulsar la movilización de las masas contra el golpe a nivel internacional.
2) Aunque el Plan Arias y la “Declaración de San José”, junto a la actuación timorata del propio Zelaya le permitieron ganar tiempo a Micheletti y a sus allegados, la resistencia del pueblo hondureño no ha sido vencida. A pesar de los vaivenes de Zelaya, que desmoralizó al movimiento de masas en varios períodos con su indecisión y con su estrategia de regreso “diplomático” (negociado desde las alturas entre organizaciones como la OEA, Óscar Arias, Hillary Clinton y los golpistas) a la presidencia, las masas siguen heroicamente en las calles. A pesar de los límites impuestos por Zelaya y la dirección pacifista del Frente Nacional Contra el Golpe de Estado al movimiento de masas, los trabajadores, los estudiantes y el pueblo pobre siguen dando muestras de una enorme combatividad.
3) No exageramos si afirmamos que en Honduras en estos momentos se define una nueva correlación de fuerzas en América Latina. En los últimos años la derecha ha venido asomando la cabeza con fuerza en el subcontinente, como lo demuestra el fortalecimiento de una oposición burguesa de ultraderecha en los departamentos de la Media Luna en Bolivia, como ha sucedido en Argentina con el fortalecimiento en el último período de la oposición sojera (grandes terratenientes y agroindustriales), o más recientemente como ha venido sucediendo en Centroamérica y especialmente en Nicaragua (con el fortalecimiento de Montealegre), o en Guatemala como recientemente se vio con el caso Rosemberg. En Honduras los sectores burgueses más pro imperialistas lograron asestar uno de los primeros golpes que ya venían ensayando a nivel internacional en los últimos años, y el imperialismo norteamericano se ha demostrado como uno de sus principales pilares, más allá de sus pronunciamientos vacíos por la democracia y a favor del “orden institucional”. La victoria o la derrota del movimiento de masas hondureño, podría abrir una nueva correlación de fuerzas en la región, lo que nos pone a los revolucionarios ante una prueba de fuego ante los primeros embates de la peor crisis capitalista en 80 años. Estamos frente al primer golpe militar en poco más de tres décadas, y esto no solo pone a prueba el programa de los revolucionarios, sino la propia capacidad de respuesta en la realidad de la lucha de clases.
4) Todos los elementos de la situación actual parecen indicar que estamos asistiendo a los inicios de la decadencia política del chavismo como corriente política de peso entre amplios sectores de la vanguardia y las masas latinoamericanas. El proyecto nacionalista burgués de Chávez, no solo se ha demostrado incapaz en su propio país de darle salida a las demandas históricas de los trabajadores y el pueblo pobre; sino que ha confirmado su incapacidad de enfrentar consecuentemente al imperialismo, demostrándose totalmente impotente tan solo para enfrentar un golpe de Estado sostenido por el imperialismo y la derecha en un país como Honduras. Chávez no solo entregó primero en bandeja de plata la mediación frente al golpe a la OEA y a Hillary Clinton (después de decir que iba a quebrar “desde afuera y desde adentro” a los golpistas), sino que se ha demostrado incapaz de convocar a grandes acciones de masas en los distintos países donde ha tenido influencia. Esto solo significa mayores responsabilidades para los revolucionarios, y nuevos desafíos para enfrentar al imperialismo y la reacción burguesa latinoamericana.
5) Como ya se adelantaba, la situación vivida en Honduras amerita que impulsemos las más grandes acciones posibles, como en los mejores tiempos de la campaña internacional contra la guerra en Irak, o más recientemente la solidaridad con los trabajadores y el pueblo pobre que sostuvieron a la Comuna de Oaxaca. La diferencia ahora, es que la situación abierta en Honduras es de vida o muerte para los trabajadores y los pueblos pobres de Latinoamérica, y especialmente para los revolucionarios y sus organizaciones; incluida Costa Rica, que directa e indirectamente se ve arrastrada a los acontecimientos de la lucha de clases en la región, como sucedió durante los ’70 y ’80, y ahora con el régimen golpista (legitimado abiertamente por el imperialismo norteamericano a través de Óscar Arias).
6) Aunque luego de los primeros días del golpe militar surgió en Costa Rica un “Comité de Solidaridad con el Pueblo Hondureño”, y a pesar de su indiscutible progresividad, este no ha logrado vincularse por ejemplo con los miles de trabajadores afiliados a los sindicatos, o los estudiantes universitarios o secundarios. Esa situación preocupante (en donde la movilización más grande fue de casi 100 personas hacia la casa de Óscar Arias cuando comenzaba el diálogo entre las delegaciones de Micheletti y Zelaya) puede tener su explicación para los primeros días y semanas siguientes al golpe, ya que habían vacaciones en secundaria y en las principales universidades del país; pero en estos momentos, con las lecciones ya iniciadas en la secundaria y en las universidades, es más difícil argumentar por qué no hemos sido capaces de poner en pie un gran movimiento de los trabajadores, los estudiantes y la juventud contra el golpe.
7) Recientemente los compañeros del MAS, que dirigen la federación universitaria de la UCR, organizaron y convocaron a un concierto con la asistencia de unas 6 mil u 8 mil personas, alrededor esencialmente de la demanda de un 8% del PIB para la educación. A la vez que no dejamos de saludar esta importantísima iniciativa, que compartimos y estamos dispuestos a potenciar todo cuanto podamos, adquirimos conciencia de que los compañeros del MAS, desde la dirección de la federación podrían convocar a grandes acciones, incluso con el eje del repudio al golpe de estado y a la solidaridad con el pueblo de Honduras. No se puede descartar la posibilidad de impulsar este tipo de grandes acciones (como grandes encuentros, festivales, conciertos, etc), pero esta vez bajo las banderas de un internacionalismo activo, contra el golpe de y en apoyo a la resistencia.
8) Es necesario un espacio permanente, compuesto por estudiantes y trabajadores de la UCR, que sirva como un instrumento de organización y movilización contra el golpe. Hasta el momento se han dado algunas actividades, como las impulsadas en su momento por el Consejo de Estudiantes de Sociales (CES), pero igualmente se han reducido a las asociaciones estudiantiles de C.S o a los activistas políticos de los distintos grupos, todavía más cuando se realizaron durante las vacaciones. Un espacio permanente y que aspire a dirigirse a las decenas de miles de estudiantes, sigue siendo una necesidad en la UCR. Es necesario llenar la UCR de muestras de solidaridad con la resistencia del pueblo de Honduras. Es por eso que le hacemos un llamado a los compañeros del MAS, JS, POS, a la JR a que lo impulsemos juntos, en frente único con todas las organizaciones estudiantiles, sindicales y de derechos humanos para expresar en toda la Universidad (con todos los métodos posibles) nuestro repudio al golpe de estado y nuestro apoyo a la resistencia del pueblo hondureño. Esperamos su respuesta con la urgencia del caso, para unir fuerzas y desarrollar la más amplia movilización hasta que caigan los golpistas.
Con saludos fraternales,
Liga de la Revolución Socialista
Lunes 31 de agosto de 2009