jueves, 16 de septiembre de 2010
TRAS LA MUERTE DE UNA TRABAJADORA: Paro total en Kraft
Por Comision Interna de Kraft
Fecha: Jueves 16 de septiembre de 2010
A un año de la lucha contra la desidia empresaria frente a la Gripe A, los obreros de Kraft vuelven a la pelea, esta vez contra el servicio médico patronal y las condiciones de trabajo.
Cuando los trabajadores de Kraft se enteraron de la muerte de una compañera administrativa en la planta de Pacheco la indignación se propagó rápidamente. El odiado servicio médico de la empresa quedó en la mira de todos. Allí había ido descompuesta la compañera Marcela Ortega y luego murió. La desconfianza de los trabajadores chocó con el argumento de la empresa que no quería hacerse cargo de nada. Pero todos saben lo que es el departamento médico, un lugar donde lo único que te dicen es que tenés que volver a tu puesto de trabajo más allá de como te sientas. Para colmo los trabajadores que tienen que faltar por enfermedad no pueden justificar sus faltas con certificados de sus médicos particulares. El servicio médico es quien determina cuantos días son justificados más allá de lo que digan los médicos que atendieron a cada compañero. Así muchos trabajadores pierden días que no son pagados.
Kraft se empeña en querer convertir a la planta de Pacheco en un verdadero Guantánamo, no sólo con cámaras y alambres de púa. También es la patronal la que se arroga el derecho a decir quienes son los médicos en condiciones de dar certificados y quienes no. Sólo “sus” médicos son doctores reconocidos. Los otros no. Es lógico, los doctores pagos de la empresa consideran a cada compañero como un engranaje de su gran máquina de hacer millones. Si anda mal hay que “repararlo” para que ande. Si la “reparación” daña a “la pieza”, eso es un problema menor. También las piezas se pueden cambiar y renovar con nuevas. Si una máquina tiene mantenimiento donde se “ata con alambre” para que siga andando, el departamento médico es el encargado de “atar con alambre” a los compañeros enfermos para que sigan produciendo. El desprecio clasista de la empresa por la vida obrera no tiene muchos límites, en la reunión que se hará por la tarde en el Ministerio declararán que la muerte de Marcela se trató de un “acontecimiento fortuito y desgraciado que involucra a la ex dependiente”. La compañera al morir se convirtió, para la empresa, en una ex empleada de Kraft.
Además la empresa no cuenta con un sistema de médicos a domicilio por lo que todo compañero que tiene algún problema de salud, por mínimo que sea, no puede quedarse en su casa ,sino que tiene que ir a hacer las largas colas de los hospitales para conseguir un certificado médico que justifique ese día. A veces es mejor ir con algún malestar a trabajar que hacer una cola en un hospital. Todo un sistema pensado para que los trabajadores estén siempre en la línea.
Bronca y paro
En esta situación de repudio se dio la muerte de la compañera. La bronca creció, por abajo se escuchaba la decisión de todos de querer parar. A la noche se hizo la primer asamblea y la votación fue unánime, paro total. La propuesta corrió por parte la Interna y luego la verde de Daer salió a apoyar una medida que ya era contundente. Hay compañeros que dicen que la unidad que se mostró en el paro de todo el día no se veía desde hace mucho tiempo. La empresa no atinó a presionar como es costumbre, sabiendo de su debilidad y el odio que la apuntaba. A la mañana se votó continuar con la medida y al mediodía el turno tarde resolvió en asamblea que la fábrica iba a seguir parada.
A las 15 hs el Ministerio convocó a una audiencia, al Sindicato y la empresa. La Interna enterada de la reunión fue hasta el Ministerio. Sirvió para presenciar como los funcionarios hacían sus maniobras para tratar de levantar toda medida de lucha. El tema de la reunión no giró entorno a como solucionar un tema tan grave como es el servicio médico patronal y todos los riesgos que tiene, sino como se garantizaba que la medida de lucha se levantara. La medida de los trabajadores, que es lo único que podrá terminar con esta duda, es lo que el Ministerio atacó. Se dicta la conciliación obligatoria y el Sindicato dice que la acepta. Daer, Lidia Crespo, gente sin apoyo de ningún tipo en la fábrica Kraft, negociaban con el gobierno sobre lo que debían hacer los trabajadores. Para la empresa, ninguna obligación, pese a que todos saben que el servicio médico es un insulto contra todos los trabajadores y un atentado contra la salud. Si ocurren nuevos hechos de este tipo, serán el gobierno y el Sindicato que firmó la conciliación obligatoria los responsables, ahora junto con la misma empresa. Todos ellos son los que presionan para que la fábrica se normalice y todos trabajen sin la seguridad mínima.
Contra la desidia patronal
Por la noche del miércoles el sindicato llegó con su acta para que se levante la medida. La asamblea del tuno noche los repudió. Los obreros decidieron continuar pese a las presiones hasta que termine el turno y luego organizar un plan de lucha para imponer sus demandas. Por la mañana del jueves, los trabajadores de Kraft irán nuevamente a Callao y Corrientes, lugar emblemático donde los estudiantes en el 2009 cortaron en solidaridad con los compañeros de Terrabusi. La idea original era hacer un corte en solidaridad ahora con los estudiantes. El lamentable hecho de la muerte de la compañera Marcela hizo que este corte se haga también para denunciar a esta empresa que pone sus ganancias por encima de la salud y de la vida de los trabajadores. Se inicia una nueva pelea en Kraft. Esta vez contra el servicio médico patronal y las condiciones de trabajo. A un año de la lucha contra la desidia empresaria frente a la pandemia de la Gripe A, los obreros de Kraft vuelven a la pelea con fuerza. Hoy vuelven a las calles junto con los estudiantes.
El apoyo de todos se hace necesario para dar esta nueva lucha.