El pasado martes 7 de setiembre fue hallado sin vida el compañero y amigo Luis Díaz, estudiante de Sociologia de la Universidad de Costa Rica y participante de las principales luchas de la UCR en los ultimos años. El compañero aparecio en uno de los principales rios de San Jose, brutalmente golpeado y con la oreja derecha cortada, lo que podria indicar un caso de tortura.
Este lamentable hecho ocurre en el contexto del endurecimiento del régimen costarricense en los últimos meses, y que se pone patente con el giro a la derecha de Laura Chinchilla y la clase que ella representa. Como si fuera poco, Chinchilla introdujo a Costa Rica al Consejo de Seguridad Centroamericano junto a los golpistas hondureños (que desaparecen por decenas a miembros del movimiento sindical, estudiantil y de la resistencia de ese país); además ha aprobado un descomunal aumento del presupuesto para el Ministerio de Seguridad Pública y los cuerpos represivos (muchos de sus miembros, se ha comprobado, participan en redes de sicariato, narcotráfico y asaltos); y por último, recientemente impulso en el Congreso la autorizacion para la entrada de 7 mil soldados de Estados Unidos a las costas nacionales, acompañados de 46 barcos para la guerra y 200 helicópteros, utilizados en guerras en distintas regiones del planeta.
La desaparición y muerte de Luis Díaz no solo sucede en este marco, sino que se da precisamente unos cuantos dias después de que la Universidad de Costa Rica fuera sacudida por intensas luchas por presupuesto universitario, que incluyeron la ocupación de varios edificios, entre ellos el de Ciencias Sociales, donde estudiaba Luis y tienen actividad casi todos los grupos de activistas políticos con que él se relacionaba. Es por esto que no se puede descartar que la desaparición del compañero tenga la finalidad de aleccionar al movimiento estudiantil (como lo fue la entrada de la policía y el OIJ a la universidad), como una prueba de lo que le puede pasar a los activistas de Ciencias Sociales como él.
En otros países donde han existido dictaduras sangrientas, es una tradicion exigir la aparición con vida de los compañeros desaparecidos, o como en este caso, que se esclarezcan los hechos y que sean castigados quienes tuvieron que ver con su desaparición y muerte. Desde la LRS reivindicamos esta tradicion y nos sumamos a ella.
A la vez que le enviamos nuestras condolencias a la familia y nos sumamos a su dolor en estos momentos, llamamos a las organizaciones del movimiento obrero, estudiantil y popular, de derechos humanos y de la izquierda, junto con sus familiares y amigos, a levantar de conjunto una gran campaña exigiendo el esclarecimiento del caso, y ante todo el juicio y castigo para los responsables de su muerte y desaparición.
¡Por el esclarecimiento del caso del compañero y amigo Luis Díaz!¡Juicio y castigo para los responsables de su desaparición y muerte!
¡Por el establecimiento de una comisión independiente que investigue el caso!
¡No permitamos la persecución sobre los activistas del movimiento estudiantil, obrero y popular!
En medio del clima de persecusión y espionaje que prevalece a nivel nacional: ¡Apertura inmediata de todos los archivos de la DIS!
¡Si tocan a uno de nosotros nos tocan a todos!