Después de la masacre protagonizada en territorio ecuatoriano por el Presidente colombiano Álvaro Uribe en estrecha colaboración con el gobierno de los Estados Unidos, en donde murieron por lo menos 16 guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), una escalada de agresiones se ha desatado por parte de Uribe y los gobiernos amigos de la política guerrerista de los Estados Unidos en algunos países de Latinoamérica.
En Costa Rica los organismos represivos del tipo del OIJ, el MSP y la DIS, en colaboración con la DEA y la fiscalía colombiana, han encontrado aproximadamente 480 mil dólares provenientes de las FARC en la casa de Cruz Prado y Francisco Gutiérrez, dos ciudadanos costarricenses que habitan en la provincia de Heredia. La fiscalía colombiana afirmó que el computador de Raúl Reyes –asesinado en el campamento de Ecuador- daba cuenta de la existencia de este dinero en Costa Rica, así como de una gran cantidad de datos más sobre el accionar político de las FARC en territorio internacional. Desde entonces, el gobierno de Óscar Arias Sánchez en Costa Rica, así como el de Uribe en Colombia; han lanzado una feroz ofensiva política, que a todas luces tiene como víctima al movimiento de masas no solo costarricense, sino también al movimiento de masas en países cuyos gobiernos son abiertamente pronorteamericanos, que poco a poco, viene siendo relacionado con la guerrilla de las FARC y el “narcoterrorismo”, en una muestra de que la doctrina guerrerista de Bush (que invadió Irak desde el año 2003) se viene expandiendo con más beligerancia hacia países como Costa Rica.
Ante estos peligrosos hechos que acercan cada vez más al Presidente y Premio Nóbel de la Paz Óscar Arias, a la política unilateral de masacres, guerras y provocaciones impulsada por George Bush a escala global, y por Álvaro Uribe a escala regional en nombre del “combate al terrorismo”; es que los revolucionarios de la LRS nos pronunciamos categóricamente y denunciamos lo que se encuentra detrás de los intentos del gobierno de Óscar Arias y los medios de comunicación por relacionar a determinados actores sociales y políticos con las FARC, el “terrorismo” y las actividades ilícitas.
1) Para comenzar, es necesario partir de que no se pueden entender los hechos que en las últimas semanas se han venido desarrollando en Costa Rica (como el hallazgo de 480 mil dólares provenientes de las FARC en la casa de dos políticos costarricenses, o las amenazas del ministro de seguridad Fernando Berrocal), si no es a la luz de la situación política latinoamericana e internacional. Los hechos desarrollados en Costa Rica en las últimas semanas están íntimamente relacionados con la “doctrina de la guerra contra el terrorismo”, de la cual Bush con su invasión y ocupación de Irak, es su mejor expresión. Desde este ángulo, un análisis serio debe partir de la identificación de Uribe y el gobierno colombiano como una plataforma política al servicio de la política exterior norteamericana en la región. Es decir, Estados Unidos desde 1999 viene utilizando a Colombia como un agente de su política de saqueo y dominio imperialista en América Latina, y como un claro contrapeso político frente a otros gobiernos, y para lograrlo ha armado y financiado un portentoso ejército en Colombia; instalando en territorio colombiano también, tres bases militares (Larandia, Tres Esquinas y Puerto Leguizamo), dando a la vez vía libre para la acción de los paramilitares, que han asesinado a numerosos dirigentes campesinos y sindicales en estrecha colaboración con las empresas nacionales y extranjeras, como la Coca Cola o la compañía bananera Chiquita Brands, ambas de propiedad norteamericana. Todo lo que hemos descrito, se ha desarrollado bajo el pretexto del combate al narcotráfico, y más actualmente bajo la excusa de la “lucha contra el terrorismo”. El Plan Colombia y el Plan Patriota con epicentro en Colombia, son el mejor reflejo de la penetración imperialista en la región.
2) Los socialistas revolucionarios defendemos incondicionalmente a las organizaciones guerrilleras campesinas como las FARC frente a la represión y persecución del Estado burgués o del imperialismo. A pesar de las enormes diferencias políticas y estratégicas que mantenemos con las FARC, los revolucionarios hacemos nuestra su exigencia de ser considerada como fuerza beligerante, lo cual implica tener todos los derechos que la legislación internacional fija para cualquier ejército, siendo una organización que controla un amplio territorio y con un ejército de miles de campesinos. Sin coincidir políticamente con la estrategia política de conciliación de clases y de Guerra Popular Prolongada implementada por las FARC, debemos decir que la masacre a Reyes y a los otros guerrilleros en Ecuador ha servido para organizar una ofensiva contra activistas y dirigentes del movimiento de masas a nivel internacional, donde Costa Rica únicamente podría significar el comienzo.
La situación actual en Costa Rica, tiene como uno de sus detonantes inmediatos la masacre perpetrada por Álvaro Uribe Vélez en territorio ecuatoriano. Fue en esta masacre en donde el imperialismo norteamericano y el ultraderechista gobierno colombiano encontraron un computador portátil perteneciente a Raúl Reyes (uno de los máximos líderes de las FARC) que indicaba la ubicación del dinero de la guerrilla en Costa Rica. Desde entonces, el computador ha resultado casi mágico para que el gobierno colombiano en alianza con otros gobiernos proimperialistas de la región como el de Óscar Arias, lanzara una dura ofensiva política, dirigida principalmente contra dirigentes y activistas del conjunto del movimiento obrero y popular costarricense y Latinoamericano. Después de evitarse la condena general en la Cumbre del Grupo de Río, el ultraderechista Uribe, salió más bien fortalecido, lo que se demuestra en el aumento de su popularidad en Colombia después de “su valiente acción” en territorio ecuatoriano en donde asesinó a los 16 guerrilleros que acompañaban a Raúl Reyes; así como lo demuestra también su arremetida a nivel internacional en nombre del “combate al terrorismo”. Luego de los discursos retóricos y los tímidos regaños por parte de Hugo Chávez o Daniel Ortega en la Cumbre del Grupo de Río hacia la incursión del Ejército colombiano en Ecuador, Uribe pronunció un conjunto de reaccionarios discursos, justificando su acción guerrerista, en nombre de la doctrina “del golpe preventivo”. Aún así, la cumbre finalizó con abrazos, y Nicaragua incluso reactivó sus relaciones con Colombia, luego de haberlas roto apenas 24 horas antes. Todos estos hechos le permitieron a Uribe tomar un nuevo aire, sacar pecho y envalentonarse, buscando la forma de pasar a la ofensiva; tanto para fines internos, como para fines externos. Uribe busca colocarse en mejores condiciones internamente para lograrse la reelección presidencial (para lo que necesita modificar la Constitución de ese país), y externamente busca la forma de acompañar a George Bush en sus últimos meses de gobierno, en una dura ofensiva internacional en la perspectiva de ganar algunas posiciones políticas.
Todos estos hechos, se desarrollan en el marco de una profunda crisis en el sistema capitalista mundial con epicentro en Wall Street, donde los trabajadores de países imperialistas como Estados Unidos, ya vienen pagando los platos rotos de la crisis financiera internacional, y vienen perdiendo miles de viviendas por la ejecución de hipotecas, así como sus puestos de trabajo por el despido de miles de trabajadores en numerosas empresas. Todo esto tiene asustados a los gobiernos de algunos países imperialistas, que con la excusa del “combate al terrorismo”, ya vienen presionando para aprobar nuevos dispositivos legales para controlar al movimiento de masas, el cual podría tener ante la crisis y sus consecuencias, una disposición a la lucha.
3) A nivel nacional, la ofensiva organizada por el gobierno de los Arias Sánchez y su Ministro de Seguridad y Gobernación Fernando Berrocal; se enmarca en la necesidad que tiene el gobierno de aprobar la Ley Antiterrorista[1] en los próximos meses en la asamblea legislativa, así como en la necesidad de fortalecer mediante la contratación de miles de policías el aparato represivo costarricense. El gobierno busca mayores dispositivos legales y policiales para encontrarse bien preparado si sucedieran nuevos estallidos sociales de masas como el del combo del ICE en el año 2000, o la lucha contra el TLC, que encontró dos picos altos en su nivel de movilización en fechas como el 23 y 24 de octubre de 2006, o el 26 de febrero de 2007. El gobierno pretende penalizar bajo los cargos de “conspiración” y “rebelión”, tanto las reuniones obreras y políticas; como las movilizaciones contra las leyes y disposiciones impuestas por los funcionarios públicos. Para tal fin le hace falta una Ley que le permita penalizar por ejemplo a los cientos de miles de manifestantes que acudieron a movilizaciones contra el TLC como la del 26 de febrero, e incluso la concentración masiva del domingo 30 de setiembre del 2007. El gobierno de Óscar Arias se encuentra actualmente en una carrera de tiempo para aprobar no solo las leyes de la Agenda de Implementación en segundo debate para poder adherirse al TLC con Estados Unidos, sino que está urgido de aprobar todo un paquete de medidas tendientes a fortalecer la maquinaria represiva nacional. En ese sentido para el gobierno es urgente orquestar un gran despliegue mediático desde los medios masivos de comunicación que le sirven de apoyo, es decir, Teletica Canal 7, Repretel, Grupo Nación, y otros medios de menor importancia. Para el gobierno es indispensable crear un ambiente de repudio y miedo en relación a las guerrillas, al “terrorismo”, y ha aprovechado muy bien la masacre de Uribe en Ecuador al campamento de las FARC para actualizar a paso firme su campaña. Decimos actualizar por que la situación actual, ha sido antecedida por un bombardeo permanente por parte de los medios de comunicación antes mencionados, para lo que han utilizado el tema de los bajonazos, los crímenes y los robos en Costa Rica; todo con el fin de asustar a la población, infundir el temor, y facilitar las condiciones para la aprobación de las leyes represivas en la Asamblea Legislativa.
Aunque nos colocamos incondicionalmente del lado de la defensa de Cruz Prado o Francisco Gutiérrez, ante todos los hechos que hemos descrito anteriormente, debemos afirmar que los ataques que desde ya viene preparando el gobierno, no se dirigen a las personas individuales de Prado, o Gutiérrez; mucho menos contra personajes de la burguesía patriótica como Rolando Araya (relacionado por el diario “Al Día” a las FARC). La ofensiva que viene preparando Óscar Arias con los sectores más ultraderechistas del gobierno (como Laura Chinchilla) es en contra del conjunto del movimiento de masas y sus organizaciones de lucha. La estrategia de los Arias Sánchez y el imperialismo norteamericano no precisamente se dirige a atacar al Frente Socialdemócrata (integrado por Eugenio Trejos, R. Araya y otros intelectuales pseudoprogresistas), ya que muchos de los personajes ahí alineados más bien fueron piezas clave para la burguesía en la imposición de su referéndum, y en la liquidación de un potente movimiento de masas que venía de movilizaciones en las calles, nutridas de cientos de miles de trabajadores, campesinos, y otros sectores sociales.
4) El gobierno de Óscar Arias viene preparando una mayor militarización de Costa Rica, así como una mayor penetración geoestratégica del imperialismo norteamericano en el país. A pesar de no existir ejército en Costa Rica, sólo en los dos años que han transcurrido de gobierno arista, más de 25 mil millones de colones han sido inyectados al Ministerio de Seguridad Pública (MSP); en momentos donde aumentan los crímenes, la inseguridad, y los hechos de delincuencia salpican a los propios efectivos de los cuerpos policiales. Por otra parte, el gobierno guerrerista de los Estados Unidos ha incursionado en el país por medio de 14 fragatas militares que actualmente atracan en la costa de Golfito, primero la excusa para su penetración fue el “combate al narcotráfico”, y todo indica que ahora la justificación será “el combate al terrorismo” y a las FARC. Aunado a lo anterior, el Comando Sur del Departamento de Defensa de los Estados Unidos ha anunciado una mayor penetración en Latinoamérica, y Costa Rica no es la excepción. En Costa Rica el Comando Sur anunció que cuadruplicará el presupuesto en los próximos dos años, potenciando el entrenamiento y el asesoramiento de los cuerpos represivos a nivel nacional.
5) El gobierno de Óscar Arias y Fernando Berrocal, apoyados en los datos supuestamente encontrados en la computadora de Reyes, han lanzado la amenaza de que miles de políticos costarricenses que “han perdido el sentido de la realidad” se han vinculado con las FARC, y con el “crimen organizado o el narcotráfico”. Ante estas acusaciones no podemos dejar de recordar que quien se salvó en el año 2006 de comparecer ante la Comisión de Narcotráfico de la Asamblea Legislativa no fue Cruz Prado o algún “activista del NO” al TLC, sino que fue el propio Presidente de la República Óscar Arias Sánchez; quien salió salpicado de graves relaciones con narcotraficantes de fama internacional. A penas en el año 2006, Ciro Casas, hermano del ex Vicepresidente Kevin Casas, resultó vinculado con el narcotraficante y guerrerista George Nayor, actualmente encarcelado en Estados Unidos. Por otra parte, el Presidente Óscar Arias tiene una relación indisoluble con el mandatario colombiano Álvaro Uribe, quien visita muy regularmente Costa Rica, y se caracteriza en su país, por haber tenido fuertes vínculos con los grupos paramilitares y empresariales que se benefician del narcotráfico en el país suramericano.
6) Llamamos a todo el movimiento obrero y popular, no solo costarricense sino Latinoamericano, a mantenerse alerta frente a la agudización de la política de “guerra contra el terrorismo” impuesta por Bush y Uribe en Latinoamérica. Con la excusa de estar relacionados con las FARC, “miles de políticos costarricenses” como Cruz Prado, “activista del NO” al TLC; vienen siendo colocados del lado del terrorismo. Y los luchadores costarricenses no somos los únicos en la mira como hemos dicho, en Perú, ya comenzó una aguda persecución de dirigentes y activistas de las organizaciones sociales, por ejemplo solo el 19 de marzo el gobierno de Allan García anunció la captura de dos colombianos supuestamente vinculados a las FARC; y lo más curioso de todo, es que la detención se desarrolló después de un paro de 48 horas en protesta contra una ley que pretende la privatización de una gran parte del territorio que comprende la Selva Amazónica Peruana. Ante estos hechos, que comienzan apenas a desarrollarse en países como Costa Rica o Perú, pero que amenazan con generalizarse a escala regional, es que llamamos a los trabajadores de Latinoamérica a mantenernos alertas.
7) En Costa Rica debemos desplegar la política más audaz posible para enfrentar la ofensiva represiva del gobierno, que incluye además de la Ley Antiterrorista, los juicios rápidos y la reforma al Código Penal, para procesar en un máximo de 4 días a todos aquellos que cometan alguna contravención (bloqueos por ejemplo). El gobierno pretende penalizar duramente los bloqueos, las huelgas y las protestas; por eso viene implementando una serie de medidas muy reales y concretas consistentes en aumentar el presupuesto para el aparato represivo, agrandar y construir nuevas cárceles, y aumentar el número de gendarmes policiales. Es muy previsible que la burguesía comience a elaborar listas negras con el fin de proscribir a ciertas organizaciones, principalmente los sindicatos más combativos; así como a las organizaciones de la izquierda revolucionaria, obrera o socialista. Por tanto es una cuestión urgente políticamente enfrentar con todas nuestras fuerzas semejante campaña orquestada por la burguesía nacional, en estrecha alianza con Uribe como agente del imperialismo norteamericano en la región, y el gobierno guerrerista de George Bush desde los Estados Unidos.
8) Desde la LRS proponemos la convocatoria a un gran encuentro nacional de todas las organizaciones obreras, sociales y políticas; para organizar las medidas de movilización contra la Ley Antiterrorista, la ofensiva represiva del gobierno, y las leyes de la agenda de implementación que viene aprobando la burguesía en la Asamblea Legislativa. Ya el 25 de febrero de este año, una importante asamblea de trabajadores del ICE votó luchar contra las leyes represivas como la Ley Antiterrorista. Aprovechamos para llamar a las grandes organizaciones sindicales del ICE (FIT, ANTTEC, SITET, ASDEICE y otras), así como a las organizaciones del magisterio como ANDE, APSE o SEC; a convocar a este gran encuentro nacional obrero y popular, y frenar de una vez por todas la ofensiva que viene organizando el gobierno contra las organizaciones sindicales, sociales y políticas del movimiento de masas. De igual manera hacemos el más sincero llamado a las organizaciones de la izquierda obrera y socialista como el PRT, el MAS, la JS o el POS, a que luchemos de manera unificada en contra de las leyes y medidas represivas del gobierno; ya que nosotros, las organizaciones de izquierda, somos los primeros en la mira de esta cruenta ofensiva por parte del gobierno y los empresarios…
En Costa Rica los organismos represivos del tipo del OIJ, el MSP y la DIS, en colaboración con la DEA y la fiscalía colombiana, han encontrado aproximadamente 480 mil dólares provenientes de las FARC en la casa de Cruz Prado y Francisco Gutiérrez, dos ciudadanos costarricenses que habitan en la provincia de Heredia. La fiscalía colombiana afirmó que el computador de Raúl Reyes –asesinado en el campamento de Ecuador- daba cuenta de la existencia de este dinero en Costa Rica, así como de una gran cantidad de datos más sobre el accionar político de las FARC en territorio internacional. Desde entonces, el gobierno de Óscar Arias Sánchez en Costa Rica, así como el de Uribe en Colombia; han lanzado una feroz ofensiva política, que a todas luces tiene como víctima al movimiento de masas no solo costarricense, sino también al movimiento de masas en países cuyos gobiernos son abiertamente pronorteamericanos, que poco a poco, viene siendo relacionado con la guerrilla de las FARC y el “narcoterrorismo”, en una muestra de que la doctrina guerrerista de Bush (que invadió Irak desde el año 2003) se viene expandiendo con más beligerancia hacia países como Costa Rica.
Ante estos peligrosos hechos que acercan cada vez más al Presidente y Premio Nóbel de la Paz Óscar Arias, a la política unilateral de masacres, guerras y provocaciones impulsada por George Bush a escala global, y por Álvaro Uribe a escala regional en nombre del “combate al terrorismo”; es que los revolucionarios de la LRS nos pronunciamos categóricamente y denunciamos lo que se encuentra detrás de los intentos del gobierno de Óscar Arias y los medios de comunicación por relacionar a determinados actores sociales y políticos con las FARC, el “terrorismo” y las actividades ilícitas.
1) Para comenzar, es necesario partir de que no se pueden entender los hechos que en las últimas semanas se han venido desarrollando en Costa Rica (como el hallazgo de 480 mil dólares provenientes de las FARC en la casa de dos políticos costarricenses, o las amenazas del ministro de seguridad Fernando Berrocal), si no es a la luz de la situación política latinoamericana e internacional. Los hechos desarrollados en Costa Rica en las últimas semanas están íntimamente relacionados con la “doctrina de la guerra contra el terrorismo”, de la cual Bush con su invasión y ocupación de Irak, es su mejor expresión. Desde este ángulo, un análisis serio debe partir de la identificación de Uribe y el gobierno colombiano como una plataforma política al servicio de la política exterior norteamericana en la región. Es decir, Estados Unidos desde 1999 viene utilizando a Colombia como un agente de su política de saqueo y dominio imperialista en América Latina, y como un claro contrapeso político frente a otros gobiernos, y para lograrlo ha armado y financiado un portentoso ejército en Colombia; instalando en territorio colombiano también, tres bases militares (Larandia, Tres Esquinas y Puerto Leguizamo), dando a la vez vía libre para la acción de los paramilitares, que han asesinado a numerosos dirigentes campesinos y sindicales en estrecha colaboración con las empresas nacionales y extranjeras, como la Coca Cola o la compañía bananera Chiquita Brands, ambas de propiedad norteamericana. Todo lo que hemos descrito, se ha desarrollado bajo el pretexto del combate al narcotráfico, y más actualmente bajo la excusa de la “lucha contra el terrorismo”. El Plan Colombia y el Plan Patriota con epicentro en Colombia, son el mejor reflejo de la penetración imperialista en la región.
2) Los socialistas revolucionarios defendemos incondicionalmente a las organizaciones guerrilleras campesinas como las FARC frente a la represión y persecución del Estado burgués o del imperialismo. A pesar de las enormes diferencias políticas y estratégicas que mantenemos con las FARC, los revolucionarios hacemos nuestra su exigencia de ser considerada como fuerza beligerante, lo cual implica tener todos los derechos que la legislación internacional fija para cualquier ejército, siendo una organización que controla un amplio territorio y con un ejército de miles de campesinos. Sin coincidir políticamente con la estrategia política de conciliación de clases y de Guerra Popular Prolongada implementada por las FARC, debemos decir que la masacre a Reyes y a los otros guerrilleros en Ecuador ha servido para organizar una ofensiva contra activistas y dirigentes del movimiento de masas a nivel internacional, donde Costa Rica únicamente podría significar el comienzo.
La situación actual en Costa Rica, tiene como uno de sus detonantes inmediatos la masacre perpetrada por Álvaro Uribe Vélez en territorio ecuatoriano. Fue en esta masacre en donde el imperialismo norteamericano y el ultraderechista gobierno colombiano encontraron un computador portátil perteneciente a Raúl Reyes (uno de los máximos líderes de las FARC) que indicaba la ubicación del dinero de la guerrilla en Costa Rica. Desde entonces, el computador ha resultado casi mágico para que el gobierno colombiano en alianza con otros gobiernos proimperialistas de la región como el de Óscar Arias, lanzara una dura ofensiva política, dirigida principalmente contra dirigentes y activistas del conjunto del movimiento obrero y popular costarricense y Latinoamericano. Después de evitarse la condena general en la Cumbre del Grupo de Río, el ultraderechista Uribe, salió más bien fortalecido, lo que se demuestra en el aumento de su popularidad en Colombia después de “su valiente acción” en territorio ecuatoriano en donde asesinó a los 16 guerrilleros que acompañaban a Raúl Reyes; así como lo demuestra también su arremetida a nivel internacional en nombre del “combate al terrorismo”. Luego de los discursos retóricos y los tímidos regaños por parte de Hugo Chávez o Daniel Ortega en la Cumbre del Grupo de Río hacia la incursión del Ejército colombiano en Ecuador, Uribe pronunció un conjunto de reaccionarios discursos, justificando su acción guerrerista, en nombre de la doctrina “del golpe preventivo”. Aún así, la cumbre finalizó con abrazos, y Nicaragua incluso reactivó sus relaciones con Colombia, luego de haberlas roto apenas 24 horas antes. Todos estos hechos le permitieron a Uribe tomar un nuevo aire, sacar pecho y envalentonarse, buscando la forma de pasar a la ofensiva; tanto para fines internos, como para fines externos. Uribe busca colocarse en mejores condiciones internamente para lograrse la reelección presidencial (para lo que necesita modificar la Constitución de ese país), y externamente busca la forma de acompañar a George Bush en sus últimos meses de gobierno, en una dura ofensiva internacional en la perspectiva de ganar algunas posiciones políticas.
Todos estos hechos, se desarrollan en el marco de una profunda crisis en el sistema capitalista mundial con epicentro en Wall Street, donde los trabajadores de países imperialistas como Estados Unidos, ya vienen pagando los platos rotos de la crisis financiera internacional, y vienen perdiendo miles de viviendas por la ejecución de hipotecas, así como sus puestos de trabajo por el despido de miles de trabajadores en numerosas empresas. Todo esto tiene asustados a los gobiernos de algunos países imperialistas, que con la excusa del “combate al terrorismo”, ya vienen presionando para aprobar nuevos dispositivos legales para controlar al movimiento de masas, el cual podría tener ante la crisis y sus consecuencias, una disposición a la lucha.
3) A nivel nacional, la ofensiva organizada por el gobierno de los Arias Sánchez y su Ministro de Seguridad y Gobernación Fernando Berrocal; se enmarca en la necesidad que tiene el gobierno de aprobar la Ley Antiterrorista[1] en los próximos meses en la asamblea legislativa, así como en la necesidad de fortalecer mediante la contratación de miles de policías el aparato represivo costarricense. El gobierno busca mayores dispositivos legales y policiales para encontrarse bien preparado si sucedieran nuevos estallidos sociales de masas como el del combo del ICE en el año 2000, o la lucha contra el TLC, que encontró dos picos altos en su nivel de movilización en fechas como el 23 y 24 de octubre de 2006, o el 26 de febrero de 2007. El gobierno pretende penalizar bajo los cargos de “conspiración” y “rebelión”, tanto las reuniones obreras y políticas; como las movilizaciones contra las leyes y disposiciones impuestas por los funcionarios públicos. Para tal fin le hace falta una Ley que le permita penalizar por ejemplo a los cientos de miles de manifestantes que acudieron a movilizaciones contra el TLC como la del 26 de febrero, e incluso la concentración masiva del domingo 30 de setiembre del 2007. El gobierno de Óscar Arias se encuentra actualmente en una carrera de tiempo para aprobar no solo las leyes de la Agenda de Implementación en segundo debate para poder adherirse al TLC con Estados Unidos, sino que está urgido de aprobar todo un paquete de medidas tendientes a fortalecer la maquinaria represiva nacional. En ese sentido para el gobierno es urgente orquestar un gran despliegue mediático desde los medios masivos de comunicación que le sirven de apoyo, es decir, Teletica Canal 7, Repretel, Grupo Nación, y otros medios de menor importancia. Para el gobierno es indispensable crear un ambiente de repudio y miedo en relación a las guerrillas, al “terrorismo”, y ha aprovechado muy bien la masacre de Uribe en Ecuador al campamento de las FARC para actualizar a paso firme su campaña. Decimos actualizar por que la situación actual, ha sido antecedida por un bombardeo permanente por parte de los medios de comunicación antes mencionados, para lo que han utilizado el tema de los bajonazos, los crímenes y los robos en Costa Rica; todo con el fin de asustar a la población, infundir el temor, y facilitar las condiciones para la aprobación de las leyes represivas en la Asamblea Legislativa.
Aunque nos colocamos incondicionalmente del lado de la defensa de Cruz Prado o Francisco Gutiérrez, ante todos los hechos que hemos descrito anteriormente, debemos afirmar que los ataques que desde ya viene preparando el gobierno, no se dirigen a las personas individuales de Prado, o Gutiérrez; mucho menos contra personajes de la burguesía patriótica como Rolando Araya (relacionado por el diario “Al Día” a las FARC). La ofensiva que viene preparando Óscar Arias con los sectores más ultraderechistas del gobierno (como Laura Chinchilla) es en contra del conjunto del movimiento de masas y sus organizaciones de lucha. La estrategia de los Arias Sánchez y el imperialismo norteamericano no precisamente se dirige a atacar al Frente Socialdemócrata (integrado por Eugenio Trejos, R. Araya y otros intelectuales pseudoprogresistas), ya que muchos de los personajes ahí alineados más bien fueron piezas clave para la burguesía en la imposición de su referéndum, y en la liquidación de un potente movimiento de masas que venía de movilizaciones en las calles, nutridas de cientos de miles de trabajadores, campesinos, y otros sectores sociales.
4) El gobierno de Óscar Arias viene preparando una mayor militarización de Costa Rica, así como una mayor penetración geoestratégica del imperialismo norteamericano en el país. A pesar de no existir ejército en Costa Rica, sólo en los dos años que han transcurrido de gobierno arista, más de 25 mil millones de colones han sido inyectados al Ministerio de Seguridad Pública (MSP); en momentos donde aumentan los crímenes, la inseguridad, y los hechos de delincuencia salpican a los propios efectivos de los cuerpos policiales. Por otra parte, el gobierno guerrerista de los Estados Unidos ha incursionado en el país por medio de 14 fragatas militares que actualmente atracan en la costa de Golfito, primero la excusa para su penetración fue el “combate al narcotráfico”, y todo indica que ahora la justificación será “el combate al terrorismo” y a las FARC. Aunado a lo anterior, el Comando Sur del Departamento de Defensa de los Estados Unidos ha anunciado una mayor penetración en Latinoamérica, y Costa Rica no es la excepción. En Costa Rica el Comando Sur anunció que cuadruplicará el presupuesto en los próximos dos años, potenciando el entrenamiento y el asesoramiento de los cuerpos represivos a nivel nacional.
5) El gobierno de Óscar Arias y Fernando Berrocal, apoyados en los datos supuestamente encontrados en la computadora de Reyes, han lanzado la amenaza de que miles de políticos costarricenses que “han perdido el sentido de la realidad” se han vinculado con las FARC, y con el “crimen organizado o el narcotráfico”. Ante estas acusaciones no podemos dejar de recordar que quien se salvó en el año 2006 de comparecer ante la Comisión de Narcotráfico de la Asamblea Legislativa no fue Cruz Prado o algún “activista del NO” al TLC, sino que fue el propio Presidente de la República Óscar Arias Sánchez; quien salió salpicado de graves relaciones con narcotraficantes de fama internacional. A penas en el año 2006, Ciro Casas, hermano del ex Vicepresidente Kevin Casas, resultó vinculado con el narcotraficante y guerrerista George Nayor, actualmente encarcelado en Estados Unidos. Por otra parte, el Presidente Óscar Arias tiene una relación indisoluble con el mandatario colombiano Álvaro Uribe, quien visita muy regularmente Costa Rica, y se caracteriza en su país, por haber tenido fuertes vínculos con los grupos paramilitares y empresariales que se benefician del narcotráfico en el país suramericano.
6) Llamamos a todo el movimiento obrero y popular, no solo costarricense sino Latinoamericano, a mantenerse alerta frente a la agudización de la política de “guerra contra el terrorismo” impuesta por Bush y Uribe en Latinoamérica. Con la excusa de estar relacionados con las FARC, “miles de políticos costarricenses” como Cruz Prado, “activista del NO” al TLC; vienen siendo colocados del lado del terrorismo. Y los luchadores costarricenses no somos los únicos en la mira como hemos dicho, en Perú, ya comenzó una aguda persecución de dirigentes y activistas de las organizaciones sociales, por ejemplo solo el 19 de marzo el gobierno de Allan García anunció la captura de dos colombianos supuestamente vinculados a las FARC; y lo más curioso de todo, es que la detención se desarrolló después de un paro de 48 horas en protesta contra una ley que pretende la privatización de una gran parte del territorio que comprende la Selva Amazónica Peruana. Ante estos hechos, que comienzan apenas a desarrollarse en países como Costa Rica o Perú, pero que amenazan con generalizarse a escala regional, es que llamamos a los trabajadores de Latinoamérica a mantenernos alertas.
7) En Costa Rica debemos desplegar la política más audaz posible para enfrentar la ofensiva represiva del gobierno, que incluye además de la Ley Antiterrorista, los juicios rápidos y la reforma al Código Penal, para procesar en un máximo de 4 días a todos aquellos que cometan alguna contravención (bloqueos por ejemplo). El gobierno pretende penalizar duramente los bloqueos, las huelgas y las protestas; por eso viene implementando una serie de medidas muy reales y concretas consistentes en aumentar el presupuesto para el aparato represivo, agrandar y construir nuevas cárceles, y aumentar el número de gendarmes policiales. Es muy previsible que la burguesía comience a elaborar listas negras con el fin de proscribir a ciertas organizaciones, principalmente los sindicatos más combativos; así como a las organizaciones de la izquierda revolucionaria, obrera o socialista. Por tanto es una cuestión urgente políticamente enfrentar con todas nuestras fuerzas semejante campaña orquestada por la burguesía nacional, en estrecha alianza con Uribe como agente del imperialismo norteamericano en la región, y el gobierno guerrerista de George Bush desde los Estados Unidos.
8) Desde la LRS proponemos la convocatoria a un gran encuentro nacional de todas las organizaciones obreras, sociales y políticas; para organizar las medidas de movilización contra la Ley Antiterrorista, la ofensiva represiva del gobierno, y las leyes de la agenda de implementación que viene aprobando la burguesía en la Asamblea Legislativa. Ya el 25 de febrero de este año, una importante asamblea de trabajadores del ICE votó luchar contra las leyes represivas como la Ley Antiterrorista. Aprovechamos para llamar a las grandes organizaciones sindicales del ICE (FIT, ANTTEC, SITET, ASDEICE y otras), así como a las organizaciones del magisterio como ANDE, APSE o SEC; a convocar a este gran encuentro nacional obrero y popular, y frenar de una vez por todas la ofensiva que viene organizando el gobierno contra las organizaciones sindicales, sociales y políticas del movimiento de masas. De igual manera hacemos el más sincero llamado a las organizaciones de la izquierda obrera y socialista como el PRT, el MAS, la JS o el POS, a que luchemos de manera unificada en contra de las leyes y medidas represivas del gobierno; ya que nosotros, las organizaciones de izquierda, somos los primeros en la mira de esta cruenta ofensiva por parte del gobierno y los empresarios…
¡NO A LA LEY ANTITERRORISTA, Y NO AL FORTALECIMIENTO DEL APARATO REPRESIVO! ¡POR LA DISOLUCIÓN DEL MSP Y TODOS LOS CUERPOS REPRESIVOS NACIONALES!
¡NO A LA INGERENCIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO O EL GOBIERNO COLOMBIANO EN LOS ASUNTOS Y LA VIDA POLÍTICA NACIONAL!
¡POR LA DEFENSA INCONDICIONAL FRENTE AL GOBIERNO DE LOS ARIAS SÁNCHEZ Y EL IMPERIALISMO DE LOS DIRIGENTES DEL MOVIMIENTO OBRERO Y POPULAR!
¡ORGANICEMOS UN GRAN ENCUENTRO NACIONAL PARA MOVILIZARNOS CONTRA LA LEY ANTITERRORISTA Y LAS REFORMAS REPRESIVAS DE LEY QUE PREPARA EL GOBIERNO!
[1] El Fiscal General de Costa Rica, Francisco Dall’’ Anesse, ante la pregunta “¿Qué delito se tipificaría para esta pareja de personas que estarían custodiando un dinero de las FARC?”, contestó: “Eso dependerá de la información que nos pueda brindar Colombia y de las pruebas que nos pueda hacer llegar. Costa Rica no tiene tipificado el financiamiento al terrorismo, es un proyecto de ley que se ha pegado en la Asamblea Legislativa y no ha podido salir.” Las Noticias. Repretel Canal 11. Lunes 24 de marzo de 2008, 1830h.
Las anteriores afirmaciones de Dall” Anesse demuestran contundentemente que la actual situación, y la relación entre las FARC y dirigentes políticos costarricenses que había venido haciendo el gobierno, y principalmente Fernando Berrocal; tienen especialmente el fin de aprobar la Ley Antiterrorista diluida en un cóctel de leyes en la Asamblea Legislativa.