Por Beren LoneEl avance de la burguesía en la coyuntura actual
La reactivación de la lucha de la que venían siendo partícipes diversos sectores de la clase trabajadora costarricense, estudiantes, entre otros; ha venido siendo asfixiada con diversas maniobras de carácter "institucional", hasta llegar a la situación actual: una verdadera carrera de tiempo contra la burguesía. La misma ha venido adquiriendo una enorme ventaja como claramente se refleja en el avance que han tenido las leyes complementarias al TLC dentro del terrero parlamentario.
Vale la pena echar un vistazo a un par de aspectos recientes. Uno de ellos, la represión policial del día 5/2/2008 en las cercanías de la Asamblea Legislativa. Un ejemplo claro del fortalecimiento del que goza actualmente el brazo armado del estado. Hay que tener presente que a esas mismas fuerzas represivas les fueron otorgados recientemente ¢7000 millones, y además, recordemos que ya se conformó la comisión legislativa encargada de darle trámite, en su momento, al paquete de leyes represivas entre las que se encuentra la Ley Antiterrorista.[1]
El otro aspecto que se ha venido desarrollando es la persecución hacia los trabajadores de varias oficinas del ICE, en donde durante las últimas semanas principalmente se ha comenzado a aislar a aquellos con mayor tradición combativa de los que cuentan con permanencia relativamente corta en la institución, lo anterior de la mano de "estratégicas" rotaciones en las jefaturas de ciertos departamentos, para así, de ser necesario, ahogar con métodos propios del empresariado (como serían despidos masivos) cualquier vestigio de nueva disposición a la lucha en los contingentes obreros de dicha institución. Situación enmarcada en un momento donde la Asamblea Legislativa avanza con el trámite de las leyes complementarias relativas al sector de telecomunicaciones, y en momentos donde Pedro Pablo Quirós y jerarquías, se han envalentonado con la imposición del "Sí al TLC" el pasado 7 de octubre.
¿Como afrontar ésta coyuntura de retroceso momentáneo?
Contrario a lo planteado por los amantes de la institucionalidad (piezas claves para que la burguesía ostente esta ventaja) que es “necesario poner en evidencia la corrupción del régimen” por medio de peticiones ingenuas, actualmente existen varios ejes concretos por medio de los que se puede reactivar efectivamente la lucha, no de forma exclusiva contra la Agenda Complementaria, sino con una lucha articulada en torno a ejes muy concretos; con potencial incluso de alcanzar al régimen: como lo son la lucha por mejores salarios (docentes), la pelea contra la Ley General de Telecomunicaciones (obreros del ICE), o la pelea contra las alzas en la electricidad y la eliminación de los impuestos en el consumo de energía por parte de los empresarios (esto último, ofrece la posibilidad de movilizar al conjunto de trabajadores y pueblo pobre costarricense).
Como hemos expresado en varias ocasiones, es urgente establecer de una vez por todas una organización de frente único verdaderamente democrática a nivel nacional; y esto no tiene otra forma de ser que por medio de la formación de un gran Comité de Huelga Nacional donde confluyan tanto los trabajadores de sectores como el magisterio y las telecomunicaciones-energía, como los comités patrióticos (si quieren enteros) y las organizaciones políticas. En un comité de huelga nacional de la características que apuntamos, se podrían definir democráticamente las pautas a seguir para poder responder de manera organizada a los distintos golpes que han venido recayendo sobre la población trabajadora: alzas en la electricidad, aumentos ridículos en el salario de los docentes, encarecimiento de alimentos de la canasta básica, aumento en el precio de los combustibles, entre otros. Así también, un comité de estas características, potenciaría notablemente luchas como la de docentes y trabajadores del ICE el 10 de marzo.
Desde otro ángulo, sería sumamente irresponsable obviar que es necesario comenzar la lucha contra la Ley Antiterrorista, y en las condiciones de organización actuales es imposible esperar una salida positiva a esta o cualquier otra pelea. Son estos los ejes que pueden brindar una verdadera reactivación de la lucha contra el empresariado, y no ruegos al TSE, recolecciones de firmas desgastantes e ingenuas, o mucho menos nuevas sogas al cuello como representa cualquier otro “bendito” referéndum.
Desde la LRS, hemos llevado estos planteamientos a varios sectores, entre ellos los sindicatos del ICE[2] y la Coordinadora Nacional de Lucha, en la cual confluyen las direcciones de organizaciones como APSE, SEC, ANDE, entre otras. La situación actual, precedida por ejemplo del débil paro del 26 de noviembre del año pasado -o las débiles concentraciones frente a la Asamblea Legislativa luego de aprobados varios proyectos de la Agenda de Implementación- no necesita ser rodeada de muchos detalles. La responsabilidad de lo que ha venido sucediendo y de cómo se desenvuelva las próximas luchas no recae solamente en los sectores combativos de base, mismos que han estado a la espera de ejes de lucha reavivantes del deseo de salir a las calles. Cargarán con esa responsabilidad aquellas direcciones que en un momento tan delicado como éste prefieran hacerse de oídos sordos a propuestas de todos aquellos que queremos contribuir para ver a esos sectores combativos encaminándose a tomar las riendas de su destino, y no siendo arrastrados por los deseos de ciertos oportunistas baratos.
La reactivación de la lucha de la que venían siendo partícipes diversos sectores de la clase trabajadora costarricense, estudiantes, entre otros; ha venido siendo asfixiada con diversas maniobras de carácter "institucional", hasta llegar a la situación actual: una verdadera carrera de tiempo contra la burguesía. La misma ha venido adquiriendo una enorme ventaja como claramente se refleja en el avance que han tenido las leyes complementarias al TLC dentro del terrero parlamentario.
Vale la pena echar un vistazo a un par de aspectos recientes. Uno de ellos, la represión policial del día 5/2/2008 en las cercanías de la Asamblea Legislativa. Un ejemplo claro del fortalecimiento del que goza actualmente el brazo armado del estado. Hay que tener presente que a esas mismas fuerzas represivas les fueron otorgados recientemente ¢7000 millones, y además, recordemos que ya se conformó la comisión legislativa encargada de darle trámite, en su momento, al paquete de leyes represivas entre las que se encuentra la Ley Antiterrorista.[1]
El otro aspecto que se ha venido desarrollando es la persecución hacia los trabajadores de varias oficinas del ICE, en donde durante las últimas semanas principalmente se ha comenzado a aislar a aquellos con mayor tradición combativa de los que cuentan con permanencia relativamente corta en la institución, lo anterior de la mano de "estratégicas" rotaciones en las jefaturas de ciertos departamentos, para así, de ser necesario, ahogar con métodos propios del empresariado (como serían despidos masivos) cualquier vestigio de nueva disposición a la lucha en los contingentes obreros de dicha institución. Situación enmarcada en un momento donde la Asamblea Legislativa avanza con el trámite de las leyes complementarias relativas al sector de telecomunicaciones, y en momentos donde Pedro Pablo Quirós y jerarquías, se han envalentonado con la imposición del "Sí al TLC" el pasado 7 de octubre.
¿Como afrontar ésta coyuntura de retroceso momentáneo?
Contrario a lo planteado por los amantes de la institucionalidad (piezas claves para que la burguesía ostente esta ventaja) que es “necesario poner en evidencia la corrupción del régimen” por medio de peticiones ingenuas, actualmente existen varios ejes concretos por medio de los que se puede reactivar efectivamente la lucha, no de forma exclusiva contra la Agenda Complementaria, sino con una lucha articulada en torno a ejes muy concretos; con potencial incluso de alcanzar al régimen: como lo son la lucha por mejores salarios (docentes), la pelea contra la Ley General de Telecomunicaciones (obreros del ICE), o la pelea contra las alzas en la electricidad y la eliminación de los impuestos en el consumo de energía por parte de los empresarios (esto último, ofrece la posibilidad de movilizar al conjunto de trabajadores y pueblo pobre costarricense).
Como hemos expresado en varias ocasiones, es urgente establecer de una vez por todas una organización de frente único verdaderamente democrática a nivel nacional; y esto no tiene otra forma de ser que por medio de la formación de un gran Comité de Huelga Nacional donde confluyan tanto los trabajadores de sectores como el magisterio y las telecomunicaciones-energía, como los comités patrióticos (si quieren enteros) y las organizaciones políticas. En un comité de huelga nacional de la características que apuntamos, se podrían definir democráticamente las pautas a seguir para poder responder de manera organizada a los distintos golpes que han venido recayendo sobre la población trabajadora: alzas en la electricidad, aumentos ridículos en el salario de los docentes, encarecimiento de alimentos de la canasta básica, aumento en el precio de los combustibles, entre otros. Así también, un comité de estas características, potenciaría notablemente luchas como la de docentes y trabajadores del ICE el 10 de marzo.
Desde otro ángulo, sería sumamente irresponsable obviar que es necesario comenzar la lucha contra la Ley Antiterrorista, y en las condiciones de organización actuales es imposible esperar una salida positiva a esta o cualquier otra pelea. Son estos los ejes que pueden brindar una verdadera reactivación de la lucha contra el empresariado, y no ruegos al TSE, recolecciones de firmas desgastantes e ingenuas, o mucho menos nuevas sogas al cuello como representa cualquier otro “bendito” referéndum.
Desde la LRS, hemos llevado estos planteamientos a varios sectores, entre ellos los sindicatos del ICE[2] y la Coordinadora Nacional de Lucha, en la cual confluyen las direcciones de organizaciones como APSE, SEC, ANDE, entre otras. La situación actual, precedida por ejemplo del débil paro del 26 de noviembre del año pasado -o las débiles concentraciones frente a la Asamblea Legislativa luego de aprobados varios proyectos de la Agenda de Implementación- no necesita ser rodeada de muchos detalles. La responsabilidad de lo que ha venido sucediendo y de cómo se desenvuelva las próximas luchas no recae solamente en los sectores combativos de base, mismos que han estado a la espera de ejes de lucha reavivantes del deseo de salir a las calles. Cargarán con esa responsabilidad aquellas direcciones que en un momento tan delicado como éste prefieran hacerse de oídos sordos a propuestas de todos aquellos que queremos contribuir para ver a esos sectores combativos encaminándose a tomar las riendas de su destino, y no siendo arrastrados por los deseos de ciertos oportunistas baratos.
[1] Ver ECR N°7: “Ley Antiterrorista y fortalecimiento del aparato represivo costarricense”. http://lrscostarica.blogspot.com
[2] Ídem. “Una propuesta de la LRS a los sindicatos del ICE”. Enero- febrero de 2008. P, 6. O consultar en el blog: http://lrscostarica.blogspot.com.
[2] Ídem. “Una propuesta de la LRS a los sindicatos del ICE”. Enero- febrero de 2008. P, 6. O consultar en el blog: http://lrscostarica.blogspot.com.
