Con el telón de fondo del peor temporal en Costa Rica en 10 años, se desarrolló la primera ronda de las elecciones universitarias en la UCR: debajo de los intensos aguaceros tanto los activistas de Convergencia, Progre como Inclusión salieron a la caza de votos, en una imagen difícil de recordar de las luchas más recientes del movimiento estudiantil. A pesar de la simpatía atípica de los activistas que pedían el voto, la elección nuevamente se caracterizó por casi un 80% de abstencionismo, lo que pone límites desde ya a la legitimidad de la próxima dirección que tendrá la FEUCR.
La primera ronda dio como resultado a Convergencia impulsado por el MAS[1] en primer lugar, seguido por Progre del FA por alrededor de un 1%, con Inclusión inspirado por la JS y rupturas del partido JUNTOS de derecha, en el último lugar.
En la segunda ronda creemos que tal como en la primera hay que votar nulo, pues ni los partidos que participan ni su política ha variado. Esto lo decimos más allá de que algunos como Convergencia han intentado electoreramente reposicionarse en su discurso, habiendo tenido que pasar la primera ronda para que hablen por fin de la injerencia del Banco Mundial en la educación o de la forma en que se administra el presupuesto universitario; planteos que nunca asumieron seriamente ni en su propaganda política ni en su programa en la primera ronda.
Como dijimos en primera vuelta, Progre representa un partido que habló del “cambio” pero que llegó a parasitar la federación durante casi un año. Los buenos muchachos inspirados por la política nacional del Frente Amplio creyeron que dirigir se trataba de no molestar a las ““Progresistas”” autoridades universitarias, y apostaron por transformar a la federación en una oficina auxiliar tanto de la Rectoría como de las Escuelas académicas, especialmente en medio de los problemas de matrícula.
Pero esto no es todo. Progre es la representación de la política nacional de un FA que votó en el Congreso la Ley Antiterrorista de Bush en el 2008, que votó la Ley de Banca para el Desarrollo al servicio de los grandes empresarios nacionales; y que como si fuera poco, ha impulsado la Alianza por Costa Rica donde participan nada más y nada menos que el Movimiento Libertario, el PAC y otras fuerzas menores. Esta alianza como se sabe le ha servido a los distintos partidos burgueses de oposición para dinamizar los planes de austeridad del gobierno contra las instituciones autónomas, y obviamente ha sido funcional para que el PAC pueda pactar una dura plancha de impuestos contra el pueblo pobre de Costa Rica. De toda esta política es parte el FA y lamentablemente también es cómplice Progre –con su silencio-, dirigido por la Juventud de ese partido.
No tiene caso repetir aquí los posicionamientos del FA y de Progre en relación a la campaña chovinista y xenófoba de Laura Chinchilla alrededor de la Isla Calero, como tampoco tiene caso volver a referirnos al ridículo que hicieron después de que el Ministro de Hacienda Fernando Herrero le “aclarara” a Yamileth González que no habría recorte de presupuesto para las universidades públicas en 2012, que dejó a los muchachos de Progre desorientados, pues doña “Yami” no convocaría ya a la lucha institucionalmente.
Ahora bien, aunque Progre ha significado con toda franqueza un lastre para el movimiento estudiantil, no creemos que Convergencia –con la que formalmente tendríamos más coincidencias- signifique una mejoría sustancial para la organización y luchas futuras de los estudiantes.
Como planteamos hace unas cuantas semanas los compañeros del MAS/Convergencia estuvieron casi seis años en la FEUCR, y durante buena parte de ese tiempo tuvieron una política funcional más a oxigenar al MAS que a hacer crecer y mejorar en su organización al conjunto del movimiento estudiantil. A excepción de la lucha contra el TLC (caracterizada por las grandes movilizaciones) donde prácticamente todas las organizaciones y corrientes políticas de la UCR participamos de la movilización y la organización por iniciativa propias; la administración del MAS se caracterizó por pequeñas movilizaciones de aparato (200 o 300 personas en general), motivadas como decíamos, más por la urgencia del MAS de hacer más vistosas sus filas coyunturalmente que porque el movimiento real creciera y se desarrollara, como lo demostraron una vez más para el 29 de setiembre, donde no convocaron seriamente, pero sí se preocuparon de reunir a los nuevos compañeros que sostendrían la campaña electoral para este 2011 en la Universidad.
Durante los casi seis años que los compañeros del MAS estuvieron en la dirección –hay que decirlo- se caracterizaron por la prepotencia burocrática para relacionarse con el movimiento estudiantil y ni que decir con las organizaciones no oficiales, asfixiando y aplastando con el peso de la federación toda iniciativa o acción independiente que surgiera por fuera de su “línea” política. Sería interesante que los pocos militantes del PRT que han participado diluidos en la papeleta de Convergencia hablaran en público sobre los métodos burocráticos del MAS, sobretodo tomando en cuenta el hecho de que desde el PRT-JR impulsaron durante 3 años una agrupación propia (Alerta) que se educó fundamentalmente en la denuncia de los métodos burocráticos del MAS dentro del movimiento estudiantil. El hecho de que por fin algunos “dirigentes” del PRT-JR estén cerca de cumplir su sueño de llegar a la federación, ni borra el reciente pasado del MAS ni acaba con su concepción de hacer política única y exclusivamente desde un aparato, lo que tiene repercusiones en sus métodos para relacionarse con el movimiento estudiantil y las otras organizaciones políticas.
Pero más allá de los métodos burocráticos del MAS, creemos que no podemos caer en la trampa de su discurso, pues a la vez que se presenta como “la izquierda” dentro de la UCR y trata de ser visto como adversario acérrimo del FA, en su política cotidiana más bien tienen como orientación llamar “a la dirección del Frente Amplio a encabezar la conformación de un polo de oposición sindical y popular al paquetazo fiscal del gobierno” que garantizan estar “listos para apoyar con todo” como retaguardia. En otras palabras: mientras tienen un discurso de “izquierda” en la UCR y se dan hasta el lujo de decir que el FA es un proyecto estéril para defender los intereses de los trabajadores con tal de obtener votos, se preparan desde ya para conciliar y aliarse con esta organización, tal como han dado a conocer en el Editorial de su periódico.
Desde la LRS creemos que mientras los compañeros del MAS (y ahora el PRT-JR) no miren a la izquierda y sigan buscando aliados hacia su derecha no tenemos porqué darles ningún apoyo político, ni contribuir a la falsa imagen que vienen promoviendo con su discurso electoral. No nos vamos a solidarizar ni con una administración burocrática de la FEUCR, ni mucho menos con la política de alianzas y conciliación con un partido que como el FA, le ha rendido tantos frutos a los últimos tres gobiernos empresariales en Costa Rica.
Quede Progre o quede Convergencia en la FEUCR, creemos que es necesario construir un nuevo movimiento estudiantil que trascienda el rutinarismo institucional, que rompa con la adaptación socialdemocratizante que carcome a la mayoría de agrupaciones; pero sobretodo que sea combativo, antiburocrático y revolucionario. Es necesario que los compañeros independientes más combativos y conscientes voten nulo, se organicen, y nos preparemos juntos para dar la batalla el próximo año y los que siguen, y así encontrarnos en mejores condiciones para dar una respuesta revolucionaria frente a los dramáticos acontecimientos que anuncia la crisis capitalista mundial, que se traduce ya en Europa en miles de despidos, recorte de presupuesto social y duros planes de ajuste contra la clase obrera y los más pobres.
[1] Actualmente en Convergencia se diluye el PRT-JR con dos militantes.