Hace ya casi tres semanas, cerca de 500 trabajadores de la empresa Bandeco en Sixaola, iniciaron una huelga contra las rebajas salariales y las precarias condiciones de trabajo impuestas por esta empresa propiedad de la transnacional Del Monte.
La empresa ha respondido inicialmente impidiendo el acceso a alimentos (bloqueando su venta en los comisariatos donde los adquieren los obreros) y a servicios básicos como el agua, buscando así quebrar la huelga por medio del hambre y la desmoralización.
Los ataques y la creciente precarización que sufren los trabajadores (en su mayoría indígenas guaymíes panameños, así como inmigrantes nicaragüenses y en menor medida costarricenses) son una muestra inicial del tipo de respuestas que preparan las patronales ante los embates de la crisis capitalista mundial con el fin de conservar intactas sus ganancias ante un panorama sombrío para la realización de las mismas, como las que se generan con las exportaciones a mercados como Estados Unidos o Europa.
En este momento es fundamental impulsar la alianza con otros sectores obreros de Limón, no sólo a nivel de otras fincas bananeras sino también con los sectores vinculados a la industria aduanera (por ejemplo los de Japdeva) y manufacturera (como la del cartón) dependientes también del sector exportador; dando a conocer su lucha en los distintos lugares de trabajo y regiones cercanas.
Pero además, para sostener la huelga y que pueda triunfar la lucha, los trabajadores necesitan como mínimo poder suplir sus necesidades básicas y las de sus familias ante el bloqueo de la empresa, para lo cual se vuelve urgente la conformación de un fondo de huelga que de un nuevo impulso a la lucha y permita mantener la huelga hasta que sean alcanzadas las demandas.
Es urgente que desde los principales sindicatos del país como APSE, ANDE, ANEP, el FIT del ICE, entre otros; se ponga en marcha una verdadera solidaridad basada en la movilización y el apoyo directo de los trabajadores organizados en el área metropolitana, sustituyendo así la solidaridad formal de algunos burócratas que se han limitado a pedir “la intervención” del gobierno, aun cuando son harto conocidos los vínculos históricos y la complicidad que se mantiene desde el Estado con las transnacionales.
La huelga de los obreros bananeros puede convertirse para los trabajadores de la región y el país, en un primer ejemplo de cómo enfrentar a través de la lucha los ataques que los empresarios planean y comienzan a aplicar para descargar la crisis capitalista sobre la clase obrera y los sectores populares.
¡Todo el apoyo a los trabajadores bananeros en lucha!
Liga por la Revolución Socialista