En los últimos años hemos visto crecer distinto tipo de amenazas en contra de la autonomía que hoy tienen las principales universidades estatales del país, como la Universidad de Costa Rica (UCR), la Universidad Nacional (UNA), Universidad Estatal a Distancia (UNED), Instituto Tecnológico (ITC) o la Universidad Técnica Nacional (UTN). En un recuento cronológico al respecto, podría verse en primer plano la invasión del OIJ al Campus de la UCR en abril del 2010, como si se tratara de un parque o un lote baldío; luego fueron los pactos de entrega a los que llegaron las autoridades universitarias con los representantes del gobierno, hecho acontecido en la Sala Constitucional luego de importantes movilizaciones en defensa de la autonomía, y poco después finiquitaron la negociación secreta del presupuesto universitario (FEES) para el quinquenio 2010-2015.
El presupuesto universitario se vio drásticamente reducido, desde el momento mismo en que las autoridades universitarias agrupadas en el CONARE cambiaron el reclamo original del 24%, que pasó a un 13% de porcentaje de crecimiento del FEES. Sin embargo la cercanía entre rectorías universitarias y el gobierno dejó en claro a la comunidad nacional y universitaria que se quería un ajuste serio, que terminó en una “negociación” (imposición) a puerta cerrada y de madrugada, en la que se pasó de un 13% hasta un 7% aproximadamente, teniendo en cuenta el préstamo solicitado al Banco Mundial por 200 millones de dólares. Valga la pena aclarar que estos entes de financiamiento internacional lo que buscan son ganancias: en este caso con la educación, pero también se aplica para la salud, los seguros, o la generación de electricidad.
Pero además de los pactos entre los “electos” del mundo académico y el gobierno, hemos visto multiplicarse los problemas en nuestras Universidades: en la UCR los depósitos para el estudiantado han caído arbitrariamente, en muchos casos devaluándose servicios como la alimentación, la reubicación geográfica o el transporte; decenas de compañeros reportan haber perdido su beca, como por ejemplo en 2011 cuando se renovó a los ingresados en los últimos cinco años. Las autoridades han aprovechado cada momento coyuntural para hacer recortes, para evitar aumentos de salario decentes para las y los trabajadores, y se ha reducido el presupuesto palpablemente destinado a giras, prácticas de campo, e inclusive, para contratar profesores y abrir nuevos grupos; lo que está seriamente restringido al “presupuesto”. Al mismo tiempo en la UNA se ha venido tratando de impulsar desde el sector administrativo el recorte de semanas del curso lectivo de 18 a 16 semanas, que en el fondo busca despejar el camino a un modelo de cuatrimestralización al estilo de las universidades privadas
En este marco, ha aumentado el control por parte de la administración universitaria respecto a las instalaciones físicas de cada institución. Ejemplo claro de este apropiamiento sucede en la UNA, donde para la utilización de un espacio es necesario conocer la gran tramitología por la que se necesita pasar para obtener un “permiso” por parte de la Dirección Administrativa, un decanato o hasta la misma Vicerrectoría de Desarrollo, para utilizar una plaza pública, un auditorio o hasta una clase desocupada. Mientras tanto, en la UCR a la vez que se ha fortalecido la policía y la seguridad a lo interno para reprimir y controlar cada vez más de cerca con la excusa de enfrentarse a los “delincuentes”, se comienzan a agotar los espacios para los estudiantes y para cursos mismos de la casa de estudios, para dar paso a los cursos privados de FUNDEVI y otras empresas privadas.
Al convertirse la universidad casi que en un mercado académico de distintas “fundaciones”, de gente que hace negocios, se ha formado paralelamente un dispositivo de control social en las universidades a través del control físico del espacio; que es lo que manda la eficiencia y productividad que demandan el Banco Mundial y demás instituciones financieras junto con el gobierno.
Después de que el presupuesto fue reducido estructuralmente en 2010 y que el gobierno aplicó la austeridad a la mayor parte de las instituciones públicas en 2011, ahora ha pactado con el CONARE un aumento “simbólico” de presupuesto para el 20131. Con esto, autoridades y gobierno pretenden frenar la posibilidad de descontento en las universidades ante condiciones estructurales que se deterioran todos los días, en becas, salarios para docentes y los trabajadores de la universidad; mientras se avanza con todo el negocio privado con las instalaciones de las universidades.
En términos políticos y no tanto presupuestarios, hay que afirmar que desde la invasión al campus del OIJ a la UCR se han venido profundizando los pactos entre la Fuerza Pública (bajo el mando de la Presidenta según la Constitución), las policías universitarias “autónomas”, y por supuesto el OIJ; esta última institución, que además de desempeñar el grueso de tareas de inteligencia en el país, ahora estará encargada de administrar 2500 millones de dólares (el 10% del PBI) para “combatir el crimen”.2
Como si fuera poco además de lo que sucede en las universidades, a escala nacional existe un gobierno que cede todos los días la “soberanía nacional” ante los EE.UU., permitiendo el ingreso de los mismos barcos de guerra que apoyaron las masacres en Irak y Afganistán, con el falso argumento del “combate al narcotráfico”, apoyado en los acuerdos del llamado “Patrullaje Conjunto”. Ya los soldados que sobrevivieron al trauma de haber asesinado personas en Irak vinieron a “dar una mano a los parriteños”, se comportaron como “médicos”, como “odontólogos”, y hasta regalaron a las señoras “pastillas para los bichos”3. Esta “misión” del Comando Sur de la marina de los EE.UU. en semanas anteriores no buscaba en realidad beneficiar a nadie, pues los Ejércitos se construyen para la guerra y la defensa. Esta “incursión” de un buque de guerra yanqui al país, se dio después de que un barco de guerra cargado de la popular “high-red” no pudo ingresar a las costas nacionales por la oposición de tres diputados del PAC al ingreso de los barcos “sin permiso”. Es obvio que la entrada de los soldaditos bajo el disfraz de “médicos” se dirige a ablandar a la “opinión pública” nacional, dada al “pacifismo” y la “neutralidad”, y no tanto a que lleguen potencias imperialistas “protectoras” al país con sus soldados.
El dispositivo de control por medio de policías mejor entrenados en las universidades, la graduación de miles de nuevos represores en los últimos años (más que ingenieros por ejemplo), la penetración creciente de soldados de Estados Unidos, o los acuerdos para la capacitación de policías costarricenses por parte de cuerpos militares represivos como las Fuerzas Especiales de Carabineros de Chile (Cancillería, 2011)4 obedece a la tendencia mundial hacia el fortalecimiento de las instituciones armadas; lo que va en paralelo a la preocupación de las clases dominantes de levantamientos revolucionarios, de la juventud y los trabajadores, que cuestionen las deplorables condiciones generadas por la crisis de la economía capitalista.
Las universidades estatales en que nos ubicamos, como la UCR y la UNA, están amenazadas en su autonomía presupuestaria, política y hasta académica; por los ajustes impuestos por el gobierno de un lado, y por otro, por la cercanía de la policía interna con las instituciones de represión nacionales como la Fuerza Pública, el OIJ, y por supuesto la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS).
Después de describir este panorama y entenderlo con claridad, es necesario dar la lucha en contra de los recortes presupuestarios y los recortes en las garantías democráticas y políticas básicas. El estudiantado y la clase trabajadora no podemos permitir el empeoramiento de nuestras condiciones de estudio y trabajo, tampoco la restricción de nuestras libertades de acceso a la universidad, para movilizarnos o para organizarnos. Los ataques estructurales al presupuesto universitario se encuentran en la Ley de las Finanzas Públicas, que pretende quitar “ganancias” a las universidades públicas de un lado; y desde otro el aumento creciente de la represión en los campus universitarios, que viene desde la Casa Presidencial, se combina con la militarización de las costas nacionales, y una mayor aparición de la embajada yanqui.
Por las anteriores razones y muchos motivos más, es urgente que el Encuentro Nacional de Estudiantes se pronuncie contra la amenaza creciente a la autonomía universitaria, que se concentra en una parte con los pactos entre el gobierno y las autoridades internas, las negociaciones con el Banco Mundial; y otra en la creciente penetración de la policía nacional y los acuerdos con el OIJ.
El ENEU debe llamar con urgencia a librar una sola lucha nacional en contra de los recortes presupuestarios condensados en la Ley de Finanzas Públicas, contra el aumento impresionante del aparato represivo y las medidas antidemocráticas como la Ley “mordaza”, y por supuesto contra el ingreso de los soldados estadounidenses que vienen de la guerra en el Medio Oriente.
El Banco Mundial, el gobierno y las jerarquías universitarias se han unido para repartirse y defender sus negocios con la Educación Superior Pública que venían asegurando las universidades estatales, en momentos en que la crisis del capitalismo mundial con epicentro en Grecia, Italia y España, amenaza recurrentemente con desatar grandes desequilibrios. El movimiento estudiantil debe apostar a reaparecer con un rol avanzado frente a los grandes problemas nacionales, como lo hizo en la época del “combo del ICE”, contra el TLC con Estados Unidos.
En Costa Rica el estudiantado debe acabar con la penetración del gobierno en la vida de las universidades estatales, debe acabar con el robo interno descarado de los recursos públicos por parte de rectorías y vicerrectorías, así como con la penetración de los bancos imperialistas que vienen acompañados hasta de sus barcos de guerra. Todo lo anterior en nombre de la defensa de una educación realmente gratuita y financiada por el Estado, y la exigencia de que se acabe la represión y la penetración de soldados de las grandes potencias.
1 http://www.nacion.com/2012-08-07/ElPais/Aporte-estatal-a--U--publicas-crecera--37-000-millones.aspx
2 http://www.prensalibre.cr/lpl/nacional/69749-estados-unidos-dona-25-millones-para-seguridad.html
3 http://www.nacion.com/2012-08-25/AldeaGlobal/Ejercito-de-EE--UU--dio-una-mano-a-los-parritenos.aspx
4 Cancillería de Costa Rica, publicación en línea del 30 de agosto de 2011.
ESTUDIANTES INDEPENDIENTES Y MILITANTES DE LA LRS
(LIGA DE LA REVOLUCION SOCIALISTA)