Está confirmado: Manuel Gutiérrez fue asesinado por Carabineros. Como denunció la familia, intentaron ensuciar la investigación, pero les resultó imposible. Al mismo tiempo, el Gobierno llama a dialogar, sin anunciar ni la menor concesión a las demandas estudiantiles. Por el contrario la derecha reafirma el lucro en la educación, es decir, una de las herencias pinochetistas que conservaron y profundizaron la Concertación y la derecha. Y aún así, la dirección mayoritaria de la CONFECH, de las JJCC de Camila Vallejos y el pro- Concertación Giorgio Jackson, aceptan la invitación.
La impunidad policial
En estos tres meses de lucha las denuncias contra la impunidad policial fueron crecientes: desalojos violentos en los colegios, llegando incluso a la aplicación de electricidad e insultos por la nacionalidad de los estudiantes. Patadas, lumazos, insultos, amenazas de muerte, amenazas de seguimiento. Uso indiscriminado de bombas lacrimógenas. Caballos embistiendo a manifestantes. Perros azuzados contra los manifestantes. Bombas lacrimógenas arrojadas al interior de locales sindicales. Tiros al aire. Amenazas con armas. Una impunidad represiva total.
Es en este marco que Manuel Gutiérrez es asesinado por un carabinero. El escándalo fue tal, que fueron dados de baja 9 carabineros, unos por responsabilidad de mando, otros por encubrimiento. El jefe de Carabineros, el general Gordon, y su jefe, el Ministro del Interior Hinzpeter, siguen en sus puestos.
Y siguen insultándonos: acusan que son las movilizaciones las que llevan a este resultado. A este resultado se llega por el clima de impunidad policial que hay.
Es un clima: es en colegios. Es contra los estudiantes universitarios. Es contra los estudiantes secundarios. Es contra los sindicatos. Es en Santiago. Es en Regiones. Es de noche. Es de día. Es decir: no es un caso puntual, un exceso. Después de este asesinato, se procedió a la discusión parlamentaria sobre el pedido de acusación constitucional contra Hinzpeter, a raíz de la prohibición de marchar del 4 de agosto. Aún con un muerto entre sus responsabilidades, la acusación constitucional fue rechazada. Es que en este parlamento se cuidan las espaldas unos con otros, Concertación y derecha, para legislar mejor a favor de los intereses patronales. Es en este marco, que Piñera llamó a su diálogo.
El diálogo de las manos vacías
El gobierno convocó al diálogo. El lunes 22 el ministro Bulnes había dicho que no se crearían instancias de diálogo. El jueves 26, el presidente Piñera convocó al diálogo en La Moneda. ¿Qué pasó en apenas 4 días? Pasó el Paro Nacional convocado por la CUT, que mostró la alianza en las calles de trabajadores y estudiantes con la movilización más masiva hasta el momento (ver periódico Clase contra Clase n° 167). Aunque intentaron minimizarlo, era apenas tapar el sol con un dedo: imposible. Además de su masividad, un dato posterior dio cuenta de un importante apoyo: una encuesta de Imaginación, la U. Federico Santa María y Radio Cooperativa, mostró que el 55,2% apoyó la paralización. Así que finalmente la cita de diálogo será este sábado 3/9. El gobierno, aún respondiendo con dureza, está débil: se vio obligado a ceder. Lo que no quiere decir que está paralizado. ¿Qué intenta hacer?
Intenta desmovilizar. Sacarnos de las calles, de las tomas, de los paros. Evitar que avance la alianza entre trabajadores y estudiantes. Intenta también dividirnos: después de una primera reunión conjunta nos dividirá en comisiones, unas para profesores, otras para universitarios, otras para secundarios, otras para autoridades universitarias, etc. Además, intentará dividir entre, por un lado, quienes están dispuestos a seguir la lucha hasta el final por la educación gratuita, e incluso avanzar a luchar contra toda la herencia pinochetista conservada y profundizada por la Concertación y la derecha. Y por otro lado, quienes están dispuestos a dejar todo eso “en perspectiva”, conformándose con negociar por arriba algunas migajas.
Pero la pregunta es: ¿habrá migajas?, ¿está el gobierno dispuesto a hacer alguna concesión seria? Nada parece indicarlo.
Los parlamentarios del lucro: transparentado, regulado o prohibido
A petición del presidente de la Comisión de Educación del Senado, el PPD Jaime Quintana, se votará si se aprueba la idea de legislar sobre dos proyectos de ley de prohibición del lucro: uno que busca impedir los vínculos comerciales entre las “sociedades espejo” y las universidades, y otro que busca prohibir la entrega de recursos estatales a instituciones que buscan ganancias. Para que se pudiera discutir, un independiente de derecha, Cantero, y una RN (Renovación Nacional) del riñón de Piñera, Lily Pérez, avalaron el documento que habilita su discusión. La derecha se escandalizó, y anuncian las penas del infierno.
Empiezan diciendo que lo que importa es la calidad, que hay tanto colegios particulares subvencionados, como colegios municipales, que son buenos, y otros que son malos. Que entonces, el problema no es la propiedad de los colegios (si privados o públicos). Por eso, a lo más hay que regular el lucro: fiscalizarlo, transparentarlo, condicionar la entrega de recursos públicos a los empresarios privados de la educación.
Pero no se trata de eso. Se trata de que la educación es un derecho. Que la dictadura, y después la Concertación y ahora la derecha, la han transformado en un negocio, para que se enriquezcan los empresarios contra el pueblo trabajador. Que padece la mala calidad, los abusos, las deudas, los bajos sueldos, el maltrato. Mientras ellos viven a costillas nuestras. Es esto lo que debe terminar. Los parlamentarios del lucro nada cambiarán: el lucro ya está prohibido por ley, en la educación superior, y de nada ha servido. El único modo de que no burlen la ley, es garantizar la educación gratuita ahora, como piso mínimo de negociación. ¿Es con esta condición que han dicho sí los dirigentes mayoritarios del PC y la Concertación en la CONFECH?
Las negociaciones por arriba
Lejos de eso, los dirigentes mayoritarios de la CONFECH han accedido al diálogo de manos vacías que ofrece el gobierno. Y sólo sobre las bases de sus 12 puntos.
Esos 12 puntos son: 1. La Educación garantizada constitucionalmente como Derecho Social. 2. Garantizar aportes basales de libre disposición a las Universidades del Consejo de Rectores. 3. Eliminación de la banca privada en el financiamiento de la Educación. 4. Fin efectivo al lucro en todo el sistema de educación chilena. 5. Generar nuevas formas de acceso para la Educación Superior. 6. Garantizar que las Instituciones Educacionales provean de educación de calidad, entendida ésta de manera holística e integral. 7. Eliminar todas las trabas legales que prohíben la organización y participación de los distintos estamentos inmersos en el sistema educativo. 8. Creación de una red técnica estatal en todos sus niveles. 9. Creación de una carrera docente, logrando mayor estabilidad laboral mejorando su situación contractual. 10. Des-municipalización efectiva de la Educación Básica y Secundaria, creando un nuevo sistema de Educación Pública que dependa finalmente del Ministerio de Educación. 11. Término del financiamiento compartido. 12. Garantizar Derechos educativos y lingüísticos de los pueblos originarios presentes en el convenio 169 OIT y en la ley 19.253. En ninguno de esos 12 puntos se menciona la educación gratuita.
Los colectivos populares no son alternativa: lo único que han criticado es que se habría tenido una reunión preparatoria con Bulnes, sin haber sido ellos informados.
La única alternativa es que el piso mínimo de negociación sea la educación gratuita ahora; que ninguna negociación sea por arriba: todo debe ser discutido y votado en asambleas. La CONFECH, de un puñado de dirigentes, no puede asegurar esto: es necesario avanzar a una coordinadora de delegados de base, revocables y mandatados por asamblea.
La educación gratuita ahora, es un paso apenas en la lucha contra toda la herencia pinochetista conservada por la Concertación y la derecha: es la misma de estos parlamentarios del lucro, de la impunidad policial. Terminar con toda esta herencia, sólo será posible poniendo en pie una República de los Trabajadores, basada en organismos de democracia directa como la que luchamos los trotskystas del Partido de Trabajadores Revolucionarios-Clase contra Clase/ PTR-CcC. Pero aún la mayoría de los trabajadores y estudiantes no comparten esta perspectiva, les proponemos que para terminar con los parlamentarios designados a dedo, la entrega de nuestras riquezas naturales a las grandes empresas imperialistas y nacionales, la explotación y los sueldos de hambre, la impunidad represiva, la transformación en un negocio de nuestros derechos a la salud, la vivienda y la educación, luchemos juntos por imponer una Asamblea Constituyente Libre y Soberana basada en la movilización de todo el pueblo trabajador.
por Nicolás Miranda, desde Santiago 01/09/2011