Con una Sala 1º de la Biblioteca Carlos Monge de la UCR con más de 40 compañeros y compañeras estudiantes, se desarrolló la charla “crisis capitalista, levantamientos revolucionarios y marxismo”, organizada por la LRS.
El primero en tomar la palabra fue Kevin, compañero trabajador de la empresa privada, estudiante y militante que moderó la actividad; presentando a los expositores: Johanán L. Torres, trabajador, estudiante de la UCR y miembro de la LRS; y Bryan Brenes, estudiante de la UCR e integrante de la misma organización.
La charla comenzó con una exposición de Johanán L. Torres, quien se refirió a la evolución de la crisis capitalista, desde el 2008 y hasta la actualidad; retomando algunos elementos para ilustrar porqué la presente crisis es aún más profunda que las anteriores, tanto en alcance como en potencialidad. Señalaba además la gran fragilidad de un sistema económico apoyado por una parte en el rol de Estados Unidos como consumidor y de China como productor; lo que en el marco de la pérdida de credibilidad y hegemonía de EE.UU., presentaba la posibilidad de caídas todavía más bruscas que las anteriores de la mano de las limitaciones de los mecanismos de contención como los millonarios rescates y salvatajes, y las contradicciones que estos han originado.
Señaló además como una de las mayores conquistas del socialismo científico el método de Marx en lo que se refiere a entender la relación que existe entre crisis económicas (como la de 1861 en Europa alrededor de la crisis del algodón en los EE.UU.) y los levantamientos revolucionarios, como los que se desarrollaron en el siglo XIX en el viejo continente.
Después de una primera aproximación al plano económico, intervino Bryan Brenes para referirse a los levantamientos revolucionarios actuales y su paralelo con la “primavera de los pueblos” de 1848, haciendo alusión a que si la “primavera árabe” comenzó con los levantamientos en Túnez, Egipto, Libia y otros países del Medio Oriente; aquella primavera comenzó en Francia, se trasladó rápidamente a Alemania, y se extendió también hacia Hungría, e Italia, entre otras regiones.
Remarcó que en aquel momento Marx y sus camaradas de la Liga de los Comunistas intervinieron en un ascenso revolucionario que ponía al descubierto las nuevas clases surgidas desde la revolución industrial y la consolidación del capitalismo, y que había puesto al descubierto la incapacidad de la burguesía nacional (en este caso la alemana) para llevar hasta el final las demandas más democráticas, como la unidad nacional en aquel contexto, el derecho al voto para los obreros, o garantizar condiciones económicas justas para los trabajadores.
Estableciendo un paralelo con aquella época, Brenes planteaba como los actuales levantamientos revolucionarios en el Medio Oriente han puesto al descubierto la debilidad del movimiento obrero y sobretodo del marxismo para pesar en los procesos que se están desarrollando. Para explicar esta situación, afirmó que venimos de años de “restauración burguesa”, donde se desarrolló un importante nivel de crecimiento económico en la posguerra; de adaptación de las corrientes revolucionarias a los partidos socialdemócratas y stalinistas, y al avance de la burguesía por medio del neoliberalismo a nivel mundial paralelamente a la caída del Muro de Berlín, lo que sirvió para apuntalar la ideología capitalista como dominante.
Estableciendo un paralelo con aquella época, Brenes planteaba como los actuales levantamientos revolucionarios en el Medio Oriente han puesto al descubierto la debilidad del movimiento obrero y sobretodo del marxismo para pesar en los procesos que se están desarrollando. Para explicar esta situación, afirmó que venimos de años de “restauración burguesa”, donde se desarrolló un importante nivel de crecimiento económico en la posguerra; de adaptación de las corrientes revolucionarias a los partidos socialdemócratas y stalinistas, y al avance de la burguesía por medio del neoliberalismo a nivel mundial paralelamente a la caída del Muro de Berlín, lo que sirvió para apuntalar la ideología capitalista como dominante.
Posteriormente hizo un recuento sobre los levantamientos de Túnez y Egipto, donde la clase obrera, a pesar de tener un peso social de importancia; no logró centralizar los procesos revolucionarios. Además, se refirió al caso de Libia, donde si bien caía el dictador Gadafi, se daba de acuerdo a una estrategia impulsada por las grandes potencias de la OTAN, que bombardearon al país, y colocaron a los altos líderes del CNT en la dirección de la “transición” política del régimen; en oposición al movimiento obrero y de masas organizado.
Ya cuando la charla terminaba, los militantes de la LRS resaltaron la necesidad de que los estudiantes e intelectuales se apropien de las grandes experiencias revolucionarias de la clase obrera y los pobres a lo largo de más de un siglo de luchas, en la dirección de fusionarse con lo más avanzado del movimiento obrero y todos los oprimidos. La actividad finalizó con una proyección de videos de la lucha de los estudiantes chilenos, y la participación destacada del PTR (organización hermana de la LRS e integrante de la FT) en estas históricas jornadas.