El pasado martes inició en Limón la huelga de los
trabajadores portuarios en contra de la concesión a la empresa holandesa APM
Terminals, que significaría la quiebra de Japdeva y el desempleo para cerca de
1400 trabajadores.
Casi un día después de la toma de los muelles por parte de
los trabajadores, la arremetida del gobierno no se hizo esperar y a la par de
los intimidantes sobrevuelos en helicóptero fueron desplegados en el lugar
cerca de 500 policías encabezados por la Dirección de Inteligencia y Seguridad
Nacional (DIS), la Unidad de Intervención Policial (UIP), el Grupo de Apoyo
Operacional (GAO) y la Fuerza Pública, que tomaron los muelles en un operativo
realizado cerca de media noche. Juan José Andrade, director de la Fuerza
Pública, hacía alarde incluso de que los puertos de Moín y Limón fueron
controlados en tres y cinco minutos respectivamente.
Este despliegue que continúa en distintos puntos de la
provincia, no se trata de una acción aislada por parte del gobierno y los
cuerpos represivos en contra de los trabajadores portuarios, sino de un nuevo
"ejercicio práctico" tomando en cuenta que ya en marzo de este año
oficiales de la UIP y el OIJ habían irrumpido en el local del sindicato y lo
tomaron en una clara señal de amedrentamiento para quienes venían enfrentando
la entrega de los puertos.
Pero la represión policial no quedó limitada a los muelles y
otros puntos de Limón donde trabajadores y pobladores han efectuado ya varios
bloqueos y acciones diversas, sino que recayó especialmente sobre cerca de 300
personas (incluidos niños) de la comunidad de Pocora que fueron brutalmente
golpeados y atacados con gases lacrimógenos luego de efectuar un bloqueo en
contra de las alzas en las tarifas del agua y en apoyo a la lucha de los
muelleros. De esta forma el gobierno busca amedrentar al conjunto de los
trabajadores, estudiantes y sectores empobrecidos, mostrando cuál será la
tónica represiva para el siguiente período.
El gobierno es consciente de la resonancia que tiene
la lucha por la defensa de los muelles en Limón y la simpatía que ha despertado
en la población de la provincia, lo que junto a la convocatoria de huelga para
el próximo 26 de junio le plantean a Chinchilla y su gabinete la necesidad de
mostrarse ante los empresarios capaces de controlar la situación.
Desde la LRS repudiamos la intervención policial y la
represión sobre los trabajadores y luchadores limonenses y creemos que es
urgente que desde los principales sindicatos, federaciones de estudiantes, y
organizaciones políticas y populares organicemos la solidaridad efectiva (y no
solo simbólica!!) a gran escala con la lucha en el caribe que parta de
enfrentar la represión y de impulsar la movilización conjunta en Limón y el
resto del país.
Al mismo tiempo repudiamos y denunciamos una vez más que a
tono con la política de la patronal a nivel mundial al calor de la crisis
capitalista, en Costa Rica los empresarios y el gobierno continúan
fortaleciendo los cuerpos represivos que hoy tienen acuerdos de capacitación
con la policía española y chilena, hijas de las dictaduras en las que
desaparecieron y fueron torturados miles de compañeros; en una clara muestra de
están preparándose para eventuales estallidos de la lucha de clases, y por eso
siguen destinando millonarias cifras que dejan de utilizarse en educación,
salud y otros servicios elementales; todo esto mientras desde el Ministerios de
Hacienda se impulsan recortes y medidas antiobreras ante el creciente déficit
fiscal.
Llamamos a las organizaciones sindicales y a los grupos que
se reivindican de la izquierda obrera y socialista a pronunciarse en este
sentido, y a que juntos denunciemos y enfrentemos la represión en Limón, la
política represiva del gobierno y el rol de la policía como garante de los
intereses del empresariado.
¡Fuera la policía de los muelles de Limón y la comunidad de
Pocora!
¡Ni un colón más para los cuerpos represivos!
¡Disolución inmediata de la Policía nacional, la DIS, y
todos los cuerpos represivos!
Liga de la Revolución Socialista (LRS)