Por Kote Tsintsadz
El día miércoles 20 de junio, comenzó la intervención de un equipo de compañeros integrantes de la LRS en un importante espacio político de la lucha: la Coordinadora Nacional de Lucha contra el TLC (CNL).
Desde el día 20 de junio, la LRS ha venido llevando sus posiciones políticas al espacio de la Coordinadora Nacional; y lo más importante, ha venido llevando sus propuestas políticas en el camino de lograr derrotar el TLC, y tener una genuina política de combate en el marco del Referendo. El día 20 llevamos las siguientes propuestas:
1) “Que la Coordinadora Nacional convoque a una gran Asamblea Nacional Obrera y Popular, para la última semana del mes de julio en el teatro Melico Salazar.
1) “Que la Coordinadora Nacional convoque a una gran Asamblea Nacional Obrera y Popular, para la última semana del mes de julio en el teatro Melico Salazar.
2) Que la Coordinadora Nacional, en la perspectiva de organizar esta Asamblea Nacional Obrera y Popular; constituya una comisión especialmente para esta tarea organizativa, integrada como mínimo por un representante por organización; ya sea sindical, partidaria, social o comunal. Todo lo anterior en la perspectiva de preparar la lucha frontal, profunda y sostenida contra el TLC, la Agenda de Implementación y el gobierno antes y después del Referendo.
3) Que la CNL involucre la lucha por el pago de salarios a los docentes que aún se les adeuda, la lucha por un aumento salarial superior al 7% para los trabajadores del sector privado, y la lucha contra los aumentos energéticos; en un solo movimiento articulado en torno al TLC”.[1]
Aunque sólo se tomó como acuerdo hasta el 27 de junio realizar la asamblea nacional, quedando por fuera la propuesta de constituir una comisión nombrada democráticamente para convocarla, o incorporar importantísimas demandas reivindicativas a la lucha contra el TLC; constituyó todo un logro acordar convocar a la asamblea nacional.
En un primer momento la “mesa coordinadora” de la CNL, intentó no discutir sobre la propuesta de la realización de la asamblea, maniobrando en el sentido de decir que ya deporsí se realizaría un “foro nacional”, que lógicamente no era lo que estaba planteando la LRS. Después de un intenso debate que duró una semana en dos sesiones, por fin se acordó realizar la asamblea nacional contra el TLC, y se acordó que fuera realizada el sábado 21 de julio de 2007.
Lograr una asamblea nacional para organizar la ofensiva contra el TLC, ha sido una tarea pospuesta durante más de un año por los principales espacios de coordinación; y en el caso que nos ocupa, especialmente por la Coordinadora Nacional; la cual ha cedido mucho terreno político a los grandes personajes intelectuales de la talla de Eugenio Trejos, e incluso a personajes de la burguesía “patriótica” opuesta al TLC como Ottón Solís, Rolando Araya, Rodrigo Carazo,[2] y otros; quedándose como un espacio que va a la zaga de la dirección en la lucha contra el TLC.
Pero el avance real se dará en lo que decida y en quienes asistan a la asamblea.
La asamblea aunque es un logro, y un avance importante; solo puede ser un avance enteramente real si discute y vota un plan de lucha que vaya más allá de una simple campaña por el “NO AL TLC” en la papeleta del Referendo. Por otra parte será un avance efectivo solo si se apoya sobre delegados surgidos de los principales planteles obreros, de los más grandes sindicatos como ANDE, APSE, SEC, FIT; así como sobre la representación masiva de integrantes de los “comités patrióticos”, y las “coordinadoras regionales”[3] contra el TLC.
Y es que una asamblea democrática nacional, que vote con los principales contingentes obreros y populares un plan de lucha contra el TLC, la Agenda de Implementación y el gobierno; se convierte en algo urgente. En los últimos meses, después de enviada la convocatoria a Referendo por el Poder Ejecutivo, la mayor parte de actos han constituido en foros informativos (dinámica que lleva ya cuatro años ininterrumpidamente), y en actos protocolarios que han servido a los representantes de la burguesía patriótica tanto para fortalecer, como para oxigenar a sus partidos.
Personajes como Ottón Solís del PAC, o Rolando Araya del PLN -el mismo partido de Óscar Arias y Figueres Olsen[4]-; han sacado provecho. Solís ha fortalecido la imagen de su partido, y Araya ha oxigenado al suyo.
Una asamblea de este tipo será un éxito, si vota un plan de lucha que se apoye en la huelga y la movilización contra el gobierno y el régimen; si se apoya en representaciones obreras por sindicato, oficina, plantel, lugar de trabajo. Será un éxito si se apoya orgánicamente en las “coordinadoras regionales”, y en los “comités patrióticos” de lucha contra el TLC que han venido surgiendo en todo el país, poniendo a la vez a los trabajadores a al pueblo pobre como centro político.
Solo avanzando hacia una política de estas características, superaremos los vulgares actos protocolarios de la burguesía patriótica “opuesta a este al TLC”; como el realizado el pasado sábado 23 de junio en la Conferencia Episcopal, donde fue lanzada oficialmente la campaña por el NO AL TLC.
[1] Propuesta de resoluciones de la LRS ante la Coordinadora Nacional de Lucha contra el TLC. Junio de 2007. (20 de junio).
[2] Rodrigo Carazo. Presidente de Costa Rica en el período 1978-1982. Se caracterizó, durante la crisis económica de finales de los años 70’s, por romper las relaciones con el FMI durante su gobierno.
[3] Ver en el Editorial la fórmula de “Comités Obreros y Populares Unificados”.
[4] José Figueres Olsen, hijo del ex caudillo de Liberación Nacional, José Figueres Ferrer; es requerido por los tribunales de justicia costarricenses, ya que está involucrado en graves casos de corrupción. Actualmente Figueres Olsen está de fuga en Suiza.
En Clave Revolucionaria N°3 (LRS), julio de 2007
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