Por Kote Cinnati
Esta afirmación que aparece entrecomillada en el título, fue mencionada por Óscar Arias en una entrevista para el periódico Al Día. Semejante planteamiento entre deja ver que lejos de una derrota para el gobierno, más bien constituye un paso que abre grandes posibilidades para una victoria vía “democrática” e institucional para la burguesía y el imperialismo.
Si el TSE da el visto bueno para la convocatoria a Referéndum vía solicitud del Poder Ejecutivo, es inútil pensar en oponerse; lo que se puede hacer es darle una trayectoria acertada políticamente a la tendencia de las masas, procurando lograr que hagan la experiencia con el NO al TLC sin dejar de advertirles que el movimiento opositor irremediablemente va a perder en el campo de las urnas, y que la única salida viene solo de la mano con métodos de combate propios de los trabajadores, tales como la Huelga Política (general) Indefinida, los paros, piquetes, bloqueos, etc.
¿Pero qué le debemos decir al pueblo pobre de Costa Rica?
Lo que debe decírsele con total serenidad y frialdad a los trabajadores, y a los sectores del pueblo que luchan contra el tratado comercial; es que el TSE, la Sala Constitucional, y otras instituciones están controladas directamente por la burguesía. Las principales organizaciones política de vanguardia deben repetir y repetir ciertas enseñanzas básicas, y realidades ineludibles que sirven para entender por qué los Arias Sánchez llevan las de ganar en el Referéndum, como por ejemplo que:
- En las elecciones por el “Sí o No” en el Referéndum, igual que en las elecciones del domingo 5 de febrero de 2006, votarán los muertos, y algunos vivos votarán dos y hasta tres veces.
- En la elección “Sí o No” es muy seguro que papeletas se dejen “olvidadas” en las gavetas de los escritorios de los colegios y escuelas que funcionan como centro de votaciones, tal y como sucedió en las elecciones en las que salió electo Óscar Arias como Presidente de Costa Rica.
- Los trabajadores del sector privado, así como en algunos períodos del 2005 fueron obligados a marchar a favor del TLC; esta vez serán humillantemente obligados a votar a favor del tratado comercial con la amenaza de que perderán sus puestos de trabajo, y con ellos el sustento diario.
- La campaña a favor del TLC y la apertura comenzó arteramente hace poco tiempo con los “apagones” y racionamientos a nivel nacional. Permitiéndole pasar a la ofensiva al empresariado y al aparato gubernamental, lo que se condensa en las palabras de Óscar Arias cuando dijo que “esa moda estatista, de que sólo el ICE debe suministrar la energía eléctrica, es una verdadera idiotez.”[1] Es decir, la burguesía aprovechó los apagones para pasar a la delantera en la campaña por el Referéndum. Y lo ha hecho con una inteligente estrategia psicológica, indirecta, aprovechando el miedo y la frustración.
- Los defensores de la “consulta popular” que están contra el tratado, no tienen mayor capacidad de movilización entre los trabajadores privados del país; y lastimosamente estos son la mayoría aplastante de la Población Económicamente Activa (PEA), y también son los habilitados para votar. De aquí se puede deducir desde ya por qué opción podría votar este sector.
- En el terreno de las urnas, tiene absoluta ventaja quien se apoye en los sectores más atrasados políticamente; ya que no son precisamente los que participan en movilizaciones, en foros, o en los “talleres” realizados por las distintas organizaciones políticas. En las urnas gana siempre la burguesía, que tira a los trabajadores menos educados contra los mejores educados políticamente (por lo general minoría); que sólo pueden tener voz con sus propios métodos y movilizaciones.
- Hay que recordar que la propia burguesía y Óscar Arias llamaron a las elecciones de 2006, el “Plebiscito electoral”, ya que se enfrentaban el “Sí y el No” al TLC en las urnas. Y bueno, ya se conoce el resultado: hoy es el mismo Presidente Arias el que convoca a un nuevo “Plebiscito”, a un Referéndum.
- No tiene sentido depositar confianza en los que afirman que el tratado será derrotado en las urnas, al mismo tiempo que fueron derrotados en la elección pasada del año 2006; lo que a pesar de todo valoraron como una victoria.
Estas ideas en términos generales, deben discutirse pacientemente todos los días; procurando aprender de las lecciones del pasado y de las que ya nos está dando el presente.
Es una obligación alzar la voz lo más alto posible por lograr incorporar al conjunto de los explotados a un movimiento contra el gobierno y que choque con las bases mismas del estado, un movimiento que sume las principales demandas; como la lucha contra los aumentos, contra los cortes de energía en barrios obreros pobres, la lucha por un aumento digno de salarios, etc. Será la única forma de dar una lucha exitosa contra la Agenda de Implementación, los intentos de destrucción del ICE; y por arrodillar finalmente al gobierno.Posiblemente el Referéndum sea “una bendición”, pero para la burguesía que ve en esa bendición una forma rápida y no timorata de decidir su propia suerte; y posiblemente también sea una “bendición” para todos aquellos privilegiados corruptos que tienen total confianza en el podrido régimen burgués costarricense, y sobretodo grandes deseos de adaptarse mejor al orden político. Estos últimos de seguro esperan ya “una bendición” para las próximas elecciones de 2010.
[1] Periódico Al Día. 20-30 de abril de 2007.
En Clave Revolucionaria N°2, mayo de 2007.
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