Por Julio Vives
Dentro del marco social en que se encuentra el país en relación con las mal-llamadas “Políticas de Apertura en Telecomunicaciones”, muchos desconocen cuales son los verdaderos motores de la inseguridad que estas representan para los bienes del Estado, específicamente para el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). En este aspecto, el desconocimiento sobre el tema en la población promedio es preocupante; pues mientras muchos luchan en las calles para defender un bien inherente al ser costarricense, otros ignoran e inclusive se burlan en sus casas- desde el lecho de un ignorante y profundo sofá del desconocimiento- de aquellos quienes de manera vehemente salen a protestar para mantener un derecho social fundamental: el derecho a la Universalidad de Información y Comunicación.
El punto no es recriminar o ensalsar a quienes participan o no en las actividades o movimientos, mas que sociales, patriotas. El eje central de la discusión se basa en un foro-conferencia llevada a cabo el pasado mes de marzo en el auditorio de la Facultad de Derecho de La Benemérita Universidad de Costa Rica, en el cual participaron destacados profesores de las escuelas de Ingeniería Eléctrica y Economía del ente universitario así como Ingenieros, Trabajadores del mismo ICE.
Durante 3 horas se expuso acerca de los principales hechos que afectarán a la Institución (ICE) en los años posteriores a la entrada en vigencia del TLC. A continuación haré un compilado de la información sobre ejes que a mi parecer son los de mayor relevancia:
1) Muchos (o más bien la mayoría) desconocen que la Ley N°1758, conocida como la “Ley de Radio”, específicamente declara que: el espectro radioeléctrico es un bien de dominio público. Entiéndase por espectro radioeléctrico; a todas aquellas frecuencias de onda con las cuales se puede transmitir ya sea señales de radio o televisión a nivel nacional.
Actualmente, se deben pagar derechos al estado para la utilización de dichas frecuencias, sin embargo, dentro del marco del TLC esto va a cambiar, pues se pretende VENDER este bien. Con esto las empresas privadas tendrán el derecho de comprar señales como las del SINART o las de los canales Universitarios, logrando la desaparición de los mismos violando así el derecho definido constitucionalmente como Derecho a la Universalidad de la Información y Comunicación.
2) Gracias al modelo solidario del ICE, este subvenciona los servicios de telefonía fija (la que poseemos prácticamente todos en nuestras casas de habitación), reduciendo así el costo de poco mas de $10 q es el costo de operación de dichos servicios a una módica suma de $4 que es lo que pagamos como tarifa básica. Es decir que el ICE, absorbe mas del 60% del costo de operación del servicio por cada teléfono fijo del territorio nacional, empleando así el 9% de sus ingresos brutos. Esto con el objetivo de alcanzar el 100% de la población. Hasta el momento se ha logrado una cobertura del 70% de la población, sin embargo con la entrada en vigencia del tratado, el ICE no podrá mantener dichas subvenciones pues sería “competencia desleal”; con lo cual deberíamos de pagar los casi $11 de tarifa básica solo en telefonía fija (Esto según el Anexo 13 del TLC). Con un aumento drástico en este servicio, muchos no podrán seguir pagando dicho servicio, lo cual sería un evidente retroceso en el área; no sin antes mencionar la anticonstitucionalidad de quitarle al pueblo la posibilidad de mantener su derecho ya mencionado a la Universalidad de Información y Comunicación establecido en la Carta Magna.
3) En este punto se expone lo más grave de la situación. Las empresas privadas luchan principalmente por abrir el servicio de telefonía móvil (celulares) y los servicios de internet, los cuales son los únicos con los cuales el ICE obtiene ganancias, pues como se dijo anteriormente el servicio de telefonía fija solo genera pérdidas. Cabe destacar que el servicio de telefonía móvil cuesta acá solo $7 como tarifa básica, mientras en nuestro vecino Panamá, donde la empresa privada es quien gobierna los servicios celulares, la tarifa básica ronda los $40. El hecho es que gracias a los principios, sin fines de lucro del ICE, los costarricenses tenemos acceso a servicios de buena calidad (estamos de acuerdo que no los mejores pero, al menos son bastante eficientes) por precios accesibles para casi toda la población. Sin embargo, la empresa privada verá las comunicaciones como una mercancía, y no como un derecho llegando así a afectar severamente al pueblo costarricense.
Esto no es lo peor, pues, todas las instalaciones que durante 40 años se han puesto con el dinero de cada costarricense pasarían a ser un bien negociable para las empresas de telecomunicaciones, es decir, que cada empresa podrá hacer uso de dichos tendidos y torres, y solo deberá pagar un “alquiler”, sin utilizar sus propios fondos para la instalación de nuevas líneas de transmisión de comunicación. Lo más increíble es que el ICE deberá pagar dicho alquiler también, para usar los recursos que durante 40 años instaló alrededor del país.
4) ¿Que sucede si el ICE sigue subvencionando?
Según lo establecido el proyecto de ley en contra de las prácticas monopolísticas que se encontraba en la Asamblea Legislativa, el operador (ICE) deberá pagar un 1% de sus ingresos brutos como multa por las subvenciones que continúe realizando.
Finalmente, es fácil y no se necesita ser muy conocedor en el tema para saber lo que sucede cuando se pone a competir a una transnacional con empresas estatales, pues las primeras pueden ofrecer al principio precios mucho mas bajos en todos sus servicios (Como Palí S.A. en muchos pueblos que ha llevado a la quiebra de supermercados locales); gracias a que se apoyan en sus plantas mas lucrativas en otras partes del planeta. De esta forma se puede llegar a la conclusión que por haber entrado el TLC a regir, debemos estar seguros que los días del ICE estarán contados.
Ahora es deber de cada uno meditar, si sería bueno o no permitir que esto suceda, pues recordemos que esto es solo uno de los sectores afectados con el tratado. ¿Qué es mejor, un monopolio solidario como el ICE, o uno lucrativo como RITEVE?...
¡Por la defensa incondicional del ICE frente a la apertura comercial!
¡Por un ICE más eficiente y competitivo, mejorado por la iniciativa de sus trabajadores y usuarios!
¡No al desmantelador Plan de Regulación de Telecomunicaciones!
¡No a la Agenda Complementaria!
En Clave Revolucionaria (LRS) N°1, abril de 2007.
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